IMPULSAN EL RIEGO, PERO NO EN TODO EL PAÍS; INVERSIÓN SE CONCENTRA EN CUATRO PROYECTOS

A pesar de las recomendaciones de especialistas para destinar más recursos a la implementación de técnicas para ahorrar agua en el riego de cultivos, lo que permitiría ahorrar 50% del recurso hídrico que se consume en México, el gobierno ha concentrado el presupuesto de inversión en cuatro grandes proyectos, en lugar de apostar por extender la tecnificación en todo el país.

En los últimos seis años se ha multiplicado el presupuesto para programas y proyectos destinados a modernizar la infraestructura hidroagrícola. Tan sólo el rubro Infraestructura para la modernización y rehabilitación de riego y temporal tecnificado, parte de los proyectos de inversión del ramo Medio Ambiente y Recursos Naturales, aumentó casi 8,000% en el último sexenio, al pasar de 248 millones de pesos en 2018 a 20 mil 24 millones para este 2024.

No obstante, los recursos son para cuatro proyectos de sólo tres estados: el Baluarte-Presidio, Presa Santa María, en Sinaloa; la construcción del Canal Centenario, en Nayarit; la presa de almacenamiento Picachos y Zona de Riego, proyecto Baluarte-Presidio, 2da. etapa, también en Sinaloa, y la ampliación del Distrito de Riego 018 del Pueblo Yaqui, en Sonora.

Fuera del Presupuesto de Egresos de la Federación para este año quedaron proyectos que, de acuerdo con la calendarización, debían recibir dinero. Entre ellos destacan el Programa de Conservación de la Infraestructura Hidroagrícola en los Distritos de Riego 2021-2025, a cargo de la Conagua, y la construcción de unidades de riego en Durango e Hidalgo, entre otros.

En tanto, en el último sexenio, el programa de Apoyo a la Infraestructura Hidroagrícola ha mantenido un presupuesto de mil 809 millones de pesos en promedio. Hasta el tercer trimestre de 2023, de acuerdo con la Plataforma Nacional de Transparencia, 369 asociaciones y productores recibieron apoyos, los cuales se concentraron en Chiapas (35), Chihuahua (24), Puebla (40), Sinaloa (60), Veracruz (48) y Zacatecas (43), estados que suman 250 beneficiarios, 68% del total.

APOYOS, DONDE MENOS SE NECESITA

Aunque celebran la inversión del gobierno en grandes proyectos de infraestructura, especialistas consultados por Excélsior cuestionan que éstos se concentren en entidades donde el riego ya está arraigado y existen mejores condiciones para la agricultura.

Para Francisco Gamboa Barrón, exsecretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Durango, la mayor parte de la inversión se está haciendo en entidades con niveles de precipitación suficientes para cubrir la demanda de agua.

Identifiqué proyectos importantísimos que hay que aplaudirle al Presidente… pero la pregunta es: ¿Por qué están concentrando los recursos en estos tres estados? Sin pensar mal, hay que recordar que, orográficamente, estos estados están a las faldas de la Sierra Madre Occidental, y todo lo que cae de agua se queda allá, en Sinaloa, Nayarit, Sonora, Jalisco; de hecho ha sido un conflicto histórico en el caso de Durango, porque a nosotros no nos cae”, señala.

Por su parte, Francisco X. Valdés, ingeniero a cargo de la modernización del Distrito de Riego 001, consideró que se está impulsando infraestructura para el riego en estados que cuentan con mucha agua, especialmente Nayarit y Sinaloa.

No he entendido mucho la forma en que han priorizado las inversiones… no va a haber de otra que realmente hacer una estrategia de aguas con una visión holística. Campo, ciudad e industria. Hay un área grande de oportunidad donde meter los dineros en el tema del agua en el país”, indicó.

UN RETO CENTENARIO

Los esfuerzos para optimizar el uso del agua en la agricultura en México no son nuevos. Desde 1909, Andrés Molina Enríquez, a través de su libro Los grandes problemas nacionales, consideró la irrigación del campo como uno de los principales esfuerzos que habrían de realizar el gobierno y los particulares para impulsar el desarrollo del país.

Así lo explica Francisco Gamboa Barrón, académico de la Escuela de Gobierno y Economía de la Universidad Panamericana, quien señala que Molina Enríquez influyó de forma determinante en los líderes opositores a la dictadura porfirista que tendrían un papel central en la Revolución Mexicana.

Para Gamboa, también exsecretario de Agricultura de Durango, se debe continuar con dicha visión para el desarrollo.

Para transformar el campo hay que apostar por la innovación tecnológica, de lo contrario, lo que estamos haciendo es administrar el subdesarrollo rural, es decir, se está administrando la pobreza rural que, sabemos, hay mucha”.

Subraya que la modernización se debe hacer a través del diseño y ejecución de políticas públicas y la correspondiente inversión de recursos, tomando en cuenta tres ejes: la educación y capacitación de los productores y técnicos (recurso humano); la tecnificación y mecanización, incluyendo plataformas digitales para el análisis de datos (recurso tecnológico), y, finalmente, la forma de organización o como dirigen las instancias de gobierno a la sociedad rural (recurso organizacional).