FLAT WHITE: GOOGLE HOMENAJEA ESTE CAFÉ CON UN DOODLE; QUÉ ES, HISTORIA Y CÓMO PREPARARLO

El Flat White, esa deliciosa mezcla de espresso y leche que ha capturado los corazones de los aficionados al café alrededor del mundo, tiene un origen disputado pero fascinante.

Nacido en la década de los 80 en Oceanía, tanto australianos como neozelandeses reclaman la creación de esta bebida que se distingue por su sabor intenso y su textura suave.

Influenciado por la tradición italiana del espresso traída por inmigrantes después de la Segunda Guerra Mundial, el Flat White surgió como una respuesta a la búsqueda de un café con menos espuma y más sabor.

¿Cómo se prepara un flat white?

La preparación del flat white es motivo de debate entre baristas y aficionados al café. Tradicionalmente, se sirve en una taza de 150 ml con dos shots de espresso y una capa fina de leche cremosa ligeramente emulsionada.

Sin embargo, existen variaciones en la receta, como la preferencia de algunos por una sola carga de espresso o la utilización de un doble ristretto, lo que demuestra que la bebida puede adaptarse al gusto de cada quien, aunque siempre manteniendo su esencia.

¿Qué se necesita para preparar un flat white?

• Café en grano de buena calidad: La base de un excelente Flat White es un espresso robusto y aromático. Selecciona un café con un perfil de sabor que te guste, idealmente uno que ofrezca notas complejas cuando se combina con leche.

• Molinillo de café: Para garantizar la frescura y el sabor del espresso.

• Máquina de espresso: Necesaria para extraer el shot de café.

• Leche entera: La leche entera es tradicionalmente usada por la cremosidad que aporta, pero puedes utilizar leche con menor contenido de grasa o alternativas vegetales si lo prefieres.

• Jarra para vaporizar leche: Para calentar y texturizar la leche correctamente.

• Taza para café de aproximadamente 150-160 ml: El tamaño ideal para un Flat White, ya que asegura la proporción correcta entre el café y la leche.

Así se prepara un flat white

• Muele el Café: Muele los granos de café finamente, similar a la consistencia de azúcar en polvo, pero no tan fino como para un ristretto. Necesitarás suficiente café molido para dos shots de espresso (aproximadamente 18-20 gramos).

• Extrae el Espresso: Coloca el café molido en el portafiltro de tu máquina de espresso, presiónalo de manera uniforme y extrae dos shots de espresso directamente en tu taza de café.

• Vaporiza la Leche: Llena tu jarra de vaporización aproximadamente a la mitad con leche. Inserta la varilla de vapor y comienza a vaporizar la leche, manteniendo la punta de la varilla cerca de la superficie al principio para introducir aire y crear microespuma. Luego, sumerge la varilla más profundamente para calentar la leche sin crear espuma adicional. La leche está lista cuando ha aumentado de volumen y tiene una textura sedosa y brillante, sin burbujas grandes.

• Combina y Sirve: Vierte la leche vaporizada sobre el espresso en la taza, comenzando desde un poco alto y luego acercando la jarra a la taza a medida que se llena. Para los baristas con experiencia en arte latte, este es el momento de crear un diseño con la microespuma. El resultado final debe ser una capa uniforme de espuma cremosa que cubra el café, creando una bebida suave y bien integrada.

¿Por qué el flat white es tan popular?

El auge de las cafeterías de tercera generación ha educado al consumidor sobre la calidad del café, haciendo del espresso y, por ende, del Flat White, una opción predilecta para quienes desean disfrutar plenamente de los matices de los cafés de especialidad. Este deseo de explorar y apreciar el buen café ha llevado al Flat White a ocupar un lugar destacado en el menú de cualquier barista que se precie.

El garabato: Arte en tu taza

Parte del encanto del Flat White radica en el «garabato» o arte latte que adorna su superficie, una práctica común entre los baristas de Australia y Nueva Zelanda que se ha extendido globalmente. Esta fina capa de microespuma no solo es testamento de la habilidad del barista, sino que también invita a los consumidores a disfrutar de una experiencia visual y gustativa única.

La evolución del flat white

Con el paso de los años, el Flat White ha evolucionado para adaptarse a los gustos y preferencias actuales, incluyendo opciones con leche de origen vegetal como la leche de avena, convirtiéndose así en una bebida inclusiva y versátil que sigue conquistando paladares en todo el mundo.

Google honra al flat white con doodle

En un reconocimiento a la creciente popularidad y al fascinante origen del flat white, Google decidió celebrar esta deliciosa bebida con uno de sus famosos doodles, dedicando así un día a la cultura del café que ha conquistado el mundo.

Este homenaje resalta la historia del flat white que navega entre las disputadas aguas de su origen australiano y neozelandés. El doodle, ingeniosamente diseñado, captura la esencia de la bebida con vibrantes ilustraciones que muestran la elegante fusión de espresso y leche vaporizada, culminando en la característica microespuma que define a un auténtico Flat White.

Este gesto de Google no solo sirve como una celebración visual sino que también invita a los usuarios de internet a explorar la historia y los secretos detrás de su preparación.