TÉCNICA APUESTA A ESTIMULAR CEREBRO

Aminorar las conductas como el aleteo, hipersensibilidad sensorial, repeticiones de palabras sin descanso o incluso autolesiones pueden ser parte de las metas para los padres con hijos con autismo.

La Estimulación Magnética Transcraneal (EMT) puede ser una opción muy reciente para ayudar a la condición del trastorno del espectro autista (TEA), según Ana Seubert, investigadora en neurociencias de la conducta y neuropsicóloga clínica de la FES Iztacala de la UNAM.

La EMT es una técnica no invasiva, con corriente eléctrica directa de baja frecuencia a través de una bobina que genera un campo magnético capaz de enfocarse en alguna parte específica del cerebro. Logra penetrar en el cerebro y estimula la corteza cerebral.

El cerebro tiene electrolitos y es a partir de ahí que se conduce la corriente eléctrica a las partes específicas del cerebro.

Ha mostrado beneficios en modificar la actividad de la corteza cerebral para ayudar a mejorar la condición de autismo, consideró Ana Saubert.

El cerebro de las personas con autismo se organiza de manera diferente a las personas neurotípicas. Por ejemplo, la corteza cerebral tiene normalmente 6 capas y un orden muy particular.

Para que estas capas se organicen las neuronas tienen que migrar dentro del proceso de neurodesarrollo. Hay células germinales que todavía no son neuronas como tal, necesitan una orden y viajan a las áreas específicas del cerebro donde les corresponde.

Las personas con TEA no están haciendo esta migración de manera correcta y es ahí donde entre la EMT para ayudar a que las células germinales transiten a diferentes áreas del cerebro para tener una mejor condición, explicó la especialista de UNAM.

Estas alteraciones en las capas cerebrales de las personas con TEA acarrean ciertos problemas funcionales como dificultades para entablar relaciones sociales, reciprocidad emocional y problemas de conducta.

Según Seubert, uno de los problemas que se ha identificado en el autismo es el de las capas que tienen que ver con neurotransmisores relacionados con el sistema gabaérgico, el cual es el principal inhibidor del cerebro. Pareciera que este sistema no funciona bien en las personas con autismo y eso genera un desbalance entre la excitación y la inhibición.

Conductualmente esto significa que los niños con autismo pueden presentar cuadros de actividad eléctrica en el cerebro muy descontrolada. Esto se traduce en que tiene conductas repetitivas, estereotipias u anomalías sensoriales como por ejemplo la sobrerreacción a los ruidos, al tacto, a las texturas o a la luz.

La fallas en la regulación cognitiva, en la regulación emocional también tiene que ver con este sistema gabaérgico que no está inhibiendo de manera neurotípica los procesos en el cerebro”, manifestó.

La EMT de baja frecuencia, menor a un hertz, tiene un efecto inhibitorio dentro de la corteza cerebral, promoviendo la aparición de neurotransmisores gaba y que con ello se inhiban las actividades afectan a las personas con autismo.

Se cree que ese es el mecanismo por el cual la EMT ayuda a mejorar algunos aspectos de las personas con autismo como por ejemplo las condiciones ejecutivas, estereotipias y sensibilidad sensorial”, expresó.

Sin embargo, la investigadora Saubert advirtió que este tipo de técnicas no ha alcanzado la madurez para que se promuevan comercialmente porque los estudios se han hecho con pequeños grupos, se requieren ensayos clínicos aleatorizados, para determinar al término de un estudio cuáles fueron los resultados y si verdaderamente la EMT ayuda a las personas con autismo.

Explicó que uno de los problemas que se puede presentar con esta técnica es la charlatanería.

Al respecto, la doctora en psicología Guillermina Yáñez afirmó que en el país hay clínicas y empresas que se dedican a dar este tipo de terapias, pero no cuentan con el equipo certificado ni tienen los parámetros necesarios para una investigación, simplemente se les da un placebo a los pacientes.

Por su parte, el doctor David Ortega, certificado en neuropsicología, afirmó que en México hay empresas que se dedican a vender aparatos para llevar a cabo la EMT, pero no están certificados.

Afirmó que en su caso adquirió un equipo en Estados Unidos, certificado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de dicho país, el cual ya están utilizando en México.

Expresó que para las personas con autismo es fundamental tener este tipo de técnicas a tempranas edades para poder ver avances.

Afirmó que él, como médico, psicólogo, neuropsicólogo y especialista en neuropsicología clínica lo que recomienda es realizar un estudio del paciente y a partir de ahí determinar si es sujeto de recibir la EMT, por cuánto tiempo y en qué zona cerebral.