VIOLENCIA ADELANTA EL FIN DE CLASES EN APATZINGÁN
En Apatzingán, lo pueblos siguen siendo fantasma, pues nada ha cambiado en la región de Tierra Caliente, Michoacán, a pesar de los patrullajes del Ejército y la Guardia Nacional, las pocas familias que decidieron regresar a sus hogares, casi nunca salen a la calle, pues los constantes enfrentamientos les causan pánico.
“La gente tiene miedo en realidad, salir, ir a trabajar o alguna cosa y tiene miedo, yo tengo ahí mis animales, ahí mero echaron balas, dos rifles de calibre grueso que se echaron chingadazos, y el Ejército iba pasando por ahí, ni modo que no escucharan”, dijo Cristóbal, habitante de Apatzingán.
El Ejército sólo patrulla en el día y por las noches se han intensificado los ataques con drones, situación que se ha presentado ya en varias comunidades en los últimos días.
“Los veo que se levantan drones para todos lados y echan bombas y tiran para allá”, manifestó Cristóbal.
“Hay enfrentamientos casi todos los días, a veces hasta tres veces al día, nos están gastando dos mil, tres mil, cuatro mil tiros al día, de dónde los compramos, de limosna los compramos, nosotros no somos un cártel, somos campesinos, vendemos vacas, puercos, lo que tengamos”, manifestó un integrante de la autodefensa de la zona.
La situación es tan grave, no sólo en el campo, sino con la educación de los niños. Muchas escuelas tuvieron que adelantar el fin de cursos y en otras tantas ni esa oportunidad tuvieron, pues los maestros salieron huyendo para proteger su vida.
“Desafortunadamente la educación aquí en Apatzingán ha sufrido por el parte del crimen organizado dentro de las comunidades donde los maestros ven algún riesgo y dejan de ir a trabajar por esa situación, a partir de los hechos o acontecimientos que han sucedido en estas últimas semanas, muchas de las comunidades tomaron la decisión de adelantar el fin del ciclo escolar, lo que provocó que los niños perdieran muchos días de clases”, explico José, profesor de Tierra Caliente.