UCRANIA Y RUSIA COMBATEN EN POKROVSK POR PODER Y APOYO DE TRUMP
La posible toma de la ciudad ucraniana de Pokrovsk representaría un avance clave para Rusia en su intención de dominar por completo la región oriental de Donetsk. Sin embargo, Ucrania se niega a retirar a sus tropas, tanto por motivos estratégicos como para evitar mostrar signos de debilidad ante Estados Unidos, su principal aliado.
Pese a la superioridad numérica del ejército ruso, las fuerzas ucranianas mantienen el control del sector norte de la urbe y lanzan contraataques en las zonas del sur, donde las tropas de Moscú han consolidado su presencia en los últimos días, de acuerdo con los reportes más recientes de analistas militares.
Aunque el área que rodea Pokrovsk —que incluye la ciudad vecina de Mirnograd— representa apenas un 5 % de la línea del frente, gran parte de los esfuerzos ofensivos rusos se concentran allí.
Esta intensa presión subraya la relevancia estratégica desproporcionada de Pokrovsk para el Kremlin, afirmó el sábado Oleksandr Kovalenko, portavoz del Grupo de Resistencia Informativa.
“Su captura, tras un año de intentos fallidos, se ha convertido en una cuestión de reputación para Rusia”, subrayó, señalando que el ejército invasor ha concentrado a 150.000 soldados para capturarla antes de finales de 2025.
Luchando por el apoyo estadounidense
El combate continúa mientras “todos esperan” los próximos movimientos de Washington, subrayó el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en una rueda de prensa el viernes.
«Rusia teme mucho las decisiones fuertes que tome Estados Unidos si no tiene éxito en el campo de batalla», afirmó.
Según Zelenski, Pokrovsk es la prioridad de Rusia, ya que espera que ayudará a que la captura de Donetsk parezca inevitable y convencerá a los líderes estadounidenses de no aplicar más sanciones contra Moscú y, en cambio, presionar a Kiev para que abandone la región.
Entre 20 y 30 mil soldados ucranianos están luchando para evitarlo, mientras Ucrania busca continuar eliminando grupos rusos dentro de Pokrovsk y al mismo tiempo derrotar el intento ruso de cercarla desde el noreste, escribe en su blog el coronel de la reserva Kostiantin Mashovets.
Al igual que la mayoría de los demás observadores, Mashovets cree que Ucrania carece de las fuerzas necesarias para transformar radicalmente la situación, lo que ha motivado llamamientos para evacuar a los defensores antes de que queden atrapados allí.
Las tropas rusas tienen ventaja en efectivos y equipamiento, admitió el viernes Andri Gnatov, jefe del Estado Mayor General del Ejército ucraniano.
Sin embargo, Gnatov se negó a confirmar o desmentir una posible retirada, subrayando que cualquier decisión solo se hará pública cuando ya no pueda poner en peligro la vida de los soldados ucranianos que continúan defendiendo la ciudad y el cercano Mirnograd.
La defensa continúa
Más allá de los cálculos puramente políticos, la defensa en curso sigue teniendo un sólido sentido militar.
La pérdida de Pokrovsk supondría un duro golpe para Ucrania, dada su importancia como centro logístico, escribe Viktor Kevliuk, del Centro de Estrategias Defensivas de Ucrania, para LB.ua.
Rusia acumularía allí sus fuerzas para lanzar nuevos ataques contra la región de Dnipropetrovsk, en el oeste, y Dobropillia, Sloviansk y Kramatorsk, bastiones clave de la región de Donetsk, en el norte.
La defensa, aunque es difícil, impide que una gran fuerza rusa ataque en otro punto de la línea del frente.
Según la corresponsal militar independiente Anna Kaliuzhna, el ánimo de los soldados ucranianos en Pokrovsk dista mucho de ser derrotista.
Muchos están dispuestos a seguir combatiendo en la ciudad, utilizando las posiciones que conocen bien y que llevan tiempo ocupando, sobre todo si los contraataques alivian la presión sobre las líneas de suministro y llegan refuerzos.
La esperanza es que las consideraciones políticas de mantener a Pokrovsk el mayor tiempo posible se vean respaldadas por la capacidad del ejército ucraniano de infligir más bajas al enemigo que las que él mismo sufre.
Los expertos coinciden en que la pérdida de Pokrovsk no llevaría a la derrota militar de Ucrania y señalan que esta vez ha preparado fortificaciones más allá de la línea del frente para utilizarlas en caso de retirada.
Salvo un improbable colapso catastrófico, Rusia tardaría años en capturar toda la región, declaró a EFE Oleksi Melnik, ex asistente del ministro de defensa y analista del Centro Razumkov.
Las decisiones oportunas del liderazgo ucraniano y el apoyo de Occidente determinarán el curso de los acontecimientos, subrayan Melnik y otros analistas.

