TRAMITARÁN AMPARO CONTRA DESTRUCCIÓN; CIUDAD DE LAS ARTES DE NAYARIT

José Manuel Hermosillo, integrante del despacho Artículo 27, informó ayer que el próximo jueves se tramitará un amparo indirecto para frenar la destrucción de la Ciudad de las Artes, en Nayarit, inaugurada hace 10 años, que tuvo un costo de más de 50 millones de pesos.

Esto, luego de que el pasado 2 de junio, por instrucción del gobernador Miguel Ángel Navarro, se inició la demolición de dicho espacio artístico para edificar, en ese mismo lugar, el estadio de futbol Nicolás Álvarez Ortega, pese a que la entidad no cuenta con equipo de balompié en primera división.

Al respecto, el colectivo En Defensa del Centro de las Artes Nayarit detalló en videoconferencia que, hasta ayer, ya se había derribado 70% del espacio artístico, lo cual incluirá el derrumbe de las escuelas superiores de Música y Danza, que atienden a poco más de 500 alumnos, quienes deberán ser reubicados.

José Manuel Hermosillo detalló que “el primer efecto del amparo (a tramitar) será detener la demolición y, el segundo, que las autoridades responsables evidencien por qué lo están haciendo y para qué efectos, de la mano de todos los permisos que se requieren para la realización de una demolición y de una supuesta obra”.

Explicó que Artículo 27 buscará la suspensión definitiva y una reparación del daño, “que sería, mínimo, al nivel de la afectación que se está realizando, lo cual también llevará a sanciones de las autoridades responsables si lo que están haciendo, como se presume”, no cuenta con permisos, respaldo técnico y presupuestal.

Durante el anuncio, la promotora cultural Lorena E. Hernández detalló que “muchos espacios culturales, en Nayarit, específicamente en Tepic, están en un estado lamentable, como la Casa Museo Amado Nervo, inmueble donde nació el poeta nayarita, el cual presenta un deterioro notable; así como la casa museo donde nació el niño héroe Juan Escutia”.

Finalmente, Carlos Lara, integrante de Artículo 27, calificó la destrucción de la Ciudad de las Artes como “una medida regresiva” que vulnera el derecho del acceso a la cultura y el ejercicio de los derechos culturales a los que está obligado el estado a garantizar.

Calificó el hecho como “una ocurrencia lamentable” y expuso que no existe en el país una obra con 10 años de vida que esté siendo demolida. Aclaró que el estado no puede derribar una infraestructura artística con el argumento de que el espacio “casi no se utilizaba”, ya que es un derecho que debe garantizar y, en todo caso, tendría que mejorar sus estrategias de gestión para que tengan más vitalidad, expuso.