“SIN EL HOMBRE, NO HAY ESPACIO PARA DIOS”; PAPA LLAMA A MIRAR AL PRÓJIMO
En la primera Misa de Nochebuena de su pontificado, el papa León XIV llamó a rescatar la dignidad del individuo en un mundo marcado por la violencia y una “economía distorsionada” que trata a las personas como objetos de consumo.
Desde la Basílica de San Pedro, advirtió que la verdadera luz de esta festividad no debe buscarse en los “espacios siderales”, sino “inclinando la cabeza en el establo de al lado”, es decir, en el prójimo.
Ante los cardenales, obispos, diplomáticos y unos 6 mil fieles, León XIV, que muestra un estilo más discreto que su predecesor Francisco, pronunció luego una homilía muy religiosa sin mencionar directamente temas de actualidad.
Proclamamos la felicidad de Navidad, que es la fiesta de la fe, la caridad y la esperanza», agregó.

León XIV señaló que la crisis de fe es, en el fondo, una crisis de humanidad.
Citando a sus predecesores, Benedicto XVI y Francisco, subrayó que la crisis de fe es, en el fondo, una crisis de humanidad.
En la tierra no hay espacio para Dios si no hay espacio para el hombre”, sentenció.
Recordó que la Navidad debe transformarse en una misión para llevar esperanza allí donde se ha perdido. Definió el nacimiento de Cristo como una respuesta ante la opresión: “Ante la violencia, Él enciende una suave luz que ilumina con la salvación”.
León XIV describió a las huestes celestiales como “ejércitos desarmados y desarmantes”, enviando un mensaje implícito de paz en un contexto global de conflictos. Concluyó instando a los fieles a no temer a la oscuridad del tiempo presente y a convertirse en “mensajeros de paz” para recibir el amanecer de una nueva era tras el cierre del Jubileo.

