SARKOZY QUEDA LIBRE TRAS 20 DÍAS EN MEGAPRISIÓN; LE DICTAN MEDIDAS CAUTELARES
El expresidente francés Nicolas Sarkozy salió ayer de prisión tras 20 días a raíz de una condena por asociación ilícita, con lo cual seguirá su juicio en libertad.
El político conservador abandonó la prisión de la Santé, en París, a primera hora de la tarde a bordo de un vehículo con los cristales polarizados y escoltado por la policía.
Se aplicó la ley. Ahora voy a preparar el juicio de apelación. Toda mi energía se centra en un único objetivo: demostrar mi inocencia. La verdad prevalecerá”, escribió en X Sarkozy horas después de salir de la cárcel.
Sarkozy se convirtió el 21 de octubre en el primer jefe de Estado francés en acabar tras las rejas desde el fin de la Segunda Guerra Mundial y el primero de un país integrante de la Unión Europea.
Sin embargo, ese mismo día, el exjefe del Elíseo solicitó su libertad condicional, como permite la ley a los mayores de 70 años.
Ayer el tribunal de apelación de París aceptó su apelación, pero le impuso medidas de control judicial y la prohibición de abandonar el país.
El político que gobernó el país galo entre 2007 y 2012 fue condenado por permitir que allegados suyos se acercaran a la Libia de Muamar Gadafi, fallecido en 2011, para obtener fondos para financiar ilegalmente su victoriosa campaña de 2007.
Aunque el proceso no permitió demostrar que el dinero se utilizó en última instancia, el tribunal subrayó que sí salió de Libia, por lo que lo condenó por asociación ilícita y por la “excepcional gravedad de los hechos”.
Ahora podrá esperar libre el juicio en apelación, que debería empezar en la segunda mitad del mes de marzo, pero no podrá contactar con uno de sus antiguos aliados, el ministro de Justicia, Gérald Darmanin, según la decisión del tribunal de apelación.
La visita de Darmanin a su exmentor en prisión el pasado 29 de octubre provocó el malestar de los jueces.
Tan es así que el principal fiscal de Francia, Rémy Heitz, lo acusó de “atentar contra la independencia de los magistrados”.
El ministro de Justicia siempre aplica las decisiones judiciales”, se limitó Heitz a declarar respecto al entorno de Darmanin.
El funcionario había defendido que su visita a Sarkozy se inscribía en el “deber de vigilancia” que le corresponde por el cargo.
Esta condena no es la primera contra este exfuncionario, quien ya portó una tobillera electrónica a inicios de año.
Suma otras dos por corrupción, tráfico de influencias y financiación ilegal de campaña en 2012, y también tiene más causas abiertas.

