ROSALÍA, SE HIZO LA LUX; CELEBRA LA MÍSTICA FEMENINA

Son pocas las personas que nunca han pisado una iglesia. Estos santuarios los hay en todo el mundo, de todas las formas, tamaños, con distintas expresiones, renacentistas, barrocas, góticas. Pero todas tienen algo en común: la acústica y que parecen guardar algo místico.

Es algo inexplicable, pero cuando se está ahí y un padre entona una alabanza, más aún si un coro lo acompaña, se genera en una reacción corporal, sensitiva que no se parece a otra. El sonido produce un eco interminable que va del suelo hasta la cúpula, hasta el vitral más alto del edificio. Eso capturó Rosalía en Lux, su nuevo álbum.

“La inspiración es la mística femenina. Me puse a investigar a muchas santas para entender sus reflexiones y me inspiré en grandes historias como Juana de Arco, Miriam, Santa Olga de Kiev, Santa Teresa”, describe la española que vino a México y platicó con los medios de comunicación, después de escuchar el álbum completo.

Cuando estrenó Motomami hizo lo mismo. Lo presentó en México, pero, entonces, hace tres años y medio, llevaba un vestido negro sevillano, atrevido. Ahora, la tarde en que presenta Lux, lleva un traje gris, opaco, va más tranquila, responde puntual, y en el cabello tiene dibujado un círculo que asemeja una corona con tinte amarillo, como si hubiera dejado el deseo para volverse un ángel. Así describe el proceso.

“Haciendo este disco he hecho las paces con que no puedo hacer todo lo que quisiera. He aprendido a desear menos. El mundo nos enseña siempre a desear más, pero yo lo que quiero es hacerlo menos. Me siento en paz con la música que hago. Hago la música en la que creo”, dice con seguridad.

Lux es un disco que parece englobar todo. Tiene flamenco, tango, salsa, trap, todo en melodías que transcurren encima de una base sólida de música de cámara, violonchelo, violas, violines, pianos, coros que a veces parecen cantos gregorianos. Rosalía canta en 13 idiomas diferentes, desde su nativo español, y el inglés que domina, pasando por el japonés y llega a explorar otros como el latín y el árabe.

Es como si la globalización, la postmodernidad, se materializara en un disco, pero ella se expresa distinto, habla de una verdad, de uno de los grandes discursos de la historia que es la fe, que la guio en el camino de este álbum.

“Estamos viviendo en un momento muy confuso, es como si todo el tiempo tuvieras que distinguir, este juego de redes sociales ¿objeto o pastel? No sabes lo que es verdad y lo que no, proliferan las fake news, es una locura vivir en un momento donde no sabes en qué creer. Es bueno tener una fe, la que quieras, pero tener una verdad”, sostiene.

La suya, en este caso, fue acercarse a lo divino. La portada del disco lo anuncia, vestida de blanco, con un velo en la cabeza, y los sonidos respaldan esa búsqueda.

“Llevar ese velo es lo que engloba a todo el disco. Para mí eso es lo que representa el compromiso. Las santas, cuando deciden usarlo, es porque saben la vida que están adquiriendo y la vida que están dejando atrás, es un compromiso con una causa. Yo lo hago, dedico mi vida a la música, el hábito es eso, es un compromiso que se elige”, expresa.

Y así mismo, con esa idea clara que quería explorar, concibió el disco, un álbum que probablemente no va a sonar constantemente, que se hizo así, por su convicción, dejando fuera ritmos o sonidos que, aunque podían ser disfrutables, no entraban en el concepto que quería ofrecer.

“Haciendo este disco, de pronto nacían ideas o canciones que sentía que generaban una ruptura. Este disco fue también comprometerme con una idea y llevarla hasta el final, tuve que dejar muchas ideas en el camino”, explica.

Ahora el disco está afuera, todos pueden conocerlo, explorarlo y sacar sus propias conclusiones. Rosalía prefiere no explicarlo tanto. Y es que sus temas hablan por sí solos, pero sí habla de cómo termina este proceso.

“Todo tomó el tiempo necesario para hacerlo, no creo que hubiera podido hacer algo como esto en menos tiempo. El proceso me ha hecho ser más paciente conmigo misma, ser más gentil dentro del estudio, pero también fuera de él, el cómo uno se trata a uno mismo es finalmente cómo trata a los demás”, entiende Rosalía.

Lux estará disponible en streaming y su versión física a partir del 7 de noviembre en todas las plataformas digitales, incluido Berghain, su más reciente sencillo que ya está cerca de los 20 millones de reproducciones en la plataforma Spotify.