REZAGO EDUCATIVO AFECTA MÁS A INDÍGENAS
Bajo las condiciones de crecimiento actuales, tendrían que pasar entre 30 y 40 años para que la población indígena y hablante de lengua indígena en México llegara al promedio de escolaridad que alcanza actualmente el resto de la población, advirtió la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu).
De acuerdo con el estudio El derecho a la educación de la población indígena en México, cifras del ciclo escolar 2021-2022 difundido esta semana, los hablantes de lengua indígena tienen un grado promedio de escolaridad equivalente a poco más de primaria terminada; la población indígena, de primero de secundaria; y el resto de la población de primer grado de bachillerato.
Mientras que 5.3% de la población de 15 años y más no sabe leer ni escribir, la condición de analfabetismo en los hablantes de lengua indígena asciende a 20.9% y en la población indígena a 16.3 por ciento.
Son claras las brechas que persisten en la condición de analfabetismo: respecto al resto de la población, los hablantes de lengua indígena casi sextuplican el porcentaje; mientras que en la población indígena la proporción es 4.5 veces mayor”, señala la investigación.
El reporte advierte que la población indígena en México, y específicamente sus niñas, niños, adolescentes y jóvenes suele tener las tasas más bajas de asistencia a la escuela, permanece menos años en el sistema educativo y presenta mayores porcentajes de población en condición de analfabetismo.
Las desigualdades históricas que prevalecen en la asistencia a la escuela, grado promedio de escolaridad, nivel de escolaridad, trayectorias educativas, condición de analfabetismo, infraestructura física de las escuelas, docentes que hablan la lengua indígena de los estudiantes, dotación de materiales especializados y probablemente la falta de docentes o con una formación que no incluyó elementos suficientes para la atención educativa de estas poblaciones, son brechas importantes que es imperativo subsanar en el futuro inmediato, de manera que NNAJ (niñas, niños adolescentes y jóvenes) indígenas cuenten con herramientas y apoyo suficiente, que les permitan acceder a los niveles educativos que decidan”, plantea.
En el caso de los docentes, por ejemplo, en las escuelas que se ubicaron en los municipios indígenas, se aprecian los porcentajes más bajos con al menos título de licenciatura, en preescolar 67.9% y en primaria 70.1 por ciento.
En cuanto al equipamiento adecuado y suficiente para promover el aprendizaje es notable la diferencia de escuelas y planteles que registraron contar con computadoras en municipios clasificados como indígenas: 32.8% en primaria, 49.6% en secundarias y 61.3% en educación media superior, respecto a los que se ubican en zonas urbanas con menos población indígena: 52% para primarias, 71.8% en secundarias y 68.7% en educación media superior.
Por otro lado, a nivel nacional, el porcentaje de no asistencia de la población de 3 a 17 años, indígena y hablante de lengua indígena se situó en 19.9% y 23.3% respectivamente, mientras que para la población no indígena fue de 15.9 por ciento.
Ante ello, Mejoredu concluye que los retos que plantea la atención educativa de la población indígena son mayúsculos y de origen diverso.
Expone que se esperaría que los programas de becas en educación básica, media superior y superior coadyuven a elevar el promedio de escolaridad.