RETORNA A VERACRUZ EL BUQUE ESCUELA CUAUHTÉMOC
Esbelto, sereno, el Buque Escuela Cuauhtémoc atracó en el muelle principal de Veracruz tras haber sufrido un accidente en mayo pasado que cobró la vida de dos cadetes y dejó otros 19 heridos.
La presidenta Claudia Sheinbaum visitó el Buque que participa en participar en la conmemoración del Bicentenario de la Consolidación de la Independencia en La Mar.
“Quiero recordar aquí con orgullo con honor a la cadente de cuarto año América Yamilet Sánchez Hernández al marinero Adal Jair Maldonado. Su memoria, su entrega, la llevamos siempre en el corazón y la lleva el pueblo de México y nuestro país frente a momentos difíciles personales.
“Pero sobre todo ustedes que defienden siempre el amar y la patria frente a momentos difíciles han demostrado entereza, orgullo, compañerismo, solidaridad y generosidad. Eso es lo que caracteriza nuestro pueblo”, puntualizó Sheinbaum.
Tras las reparaciones a que fue sometido, el Buque Escuela Cuauhtémoc retornó al Puerto de Veracruz para participar en el Bicentenario de la Consolidación de la Independencia en La Mar.
El buque partió el 5 de abril de Acapulco, Guerrero, cruzó el Canal de Panamá e inició su ascenso hacia Nueva York, donde al zarpar sufrió un accidente contra el Puente de Brooklyn, que costó la vida de dos cadetes.
La visita de Sheinbaum representó, además, el retorno de un titular del Ejecutivo a sus cubiertas, luego de que Andrés Manuel López Obrador no lo visitara en el transcurso de su sexenio.
Tras la reparación a que fue sometido en Nueva York, el Buque retornó a México y atraco en Cozumel, Quintana Roo; y posteriormente en Progreso, Yucatán; para finalmente llegar a Veracruz, donde subcomandante, Víctor Hugo Molina, rindió un parte a la presidenta Claudia Sheinbaum.
“A pesar de lo ocurrido, la tripulación pudo sobreponerse a la adversidad con el espíritu que caracteriza a los marinos mexicanos, demostrando que la resiliencia y vocación de servicio son los pilares de nuestra formación naval.
“Su incansable esfuerzo permitió que el buque recuperara su grandeza con la misma fortaleza que los ha guiado por los mares del mundo cada miembro de la tripulación aportó no solo su capacidad técnica, sino también su admirable entereza mental y anímica que lo sostuvo en los momentos más desafiantes”, relató Molina.

