REINA LA DUDA EN BRUSELAS: «EUROPA NO PUEDE LLENAR EL VACÍO DE EEUU»
Pocos días después de que el Congreso de Estados Unidos no autorizara más ayuda militar a Ucrania, los líderes europeos envían señales sobre su incertidumbre ante un conflicto al que se le ha destinado una fortuna, y para el cual necesitan el apoyo norteamericano.
Tras llegar a Granada para participar en la tercera cumbre de la Comunidad Política Europea, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, le dijo a la prensa que «Europa no puede llenar el vacío de Estados Unidos».
En tanto, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, mencionó que, en los próximos meses, la UE planea aprobar 50.000 millones de euros en ayuda a Kiev, pero aclaró que el papel de Washington continúa siendo crucial.
«Tengo mucha confianza en el apoyo de Estados Unidos a Ucrania», dijo von der Leyen.
En medio de una contraofensiva ucraniana fallida, con pérdidas que ascienden a las 90.000 soldados, Ucrania se enfrenta a dudas sobre la continuidad de su financiamiento luego de que los legisladores estadounidenses se negaron incluir la ayuda a Kiev en su proyecto de gasto a corto plazo.
Si bien el presidente estadounidense Joe Biden aseguró a su homólogo Volodímir Zelenski que el apoyo no se retrasará «bajo ninguna circunstancia», la reciente destitución de Kevin McCarthy como presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, así como el creciente caos político en el país norteamericano ponen sobre la mesa un halo de incertidumbre.
Así lo dejan ver las declaraciones de la diputada de la oposición en la Rada, Ivanna Klympush-Tsintsadze, al medio Politico, al que aseguró que «estamos en pánico. Esto es un desastre para nosotros».
«Nos interesa que las cosas se arreglen para que la democracia estadounidense pueda funcionar, y para que podamos restaurar el consenso bipartidista sobre el apoyo a sus propios intereses nacionales apoyando a Ucrania», agregó Klympush-Tsinadze.
El 30 de septiembre, la Cámara de Representantes de EEUU y el Senado aprobaron el proyecto de financiación del Gobierno para los próximos 45 días, una planeación que no incluye la ayuda a Kiev. De esta manera, los congresistas evitaron el cierre de la Administración a partir del 1 de octubre.
A lo anterior se suma la incertidumbre sobre la fecha exacta en la que se entregará el próximo paquete de ayuda de Europa.
Sin embargo, diversos analistas y diplomáticos estiman que Hungría podría intentar retrasar la aprobación como una medida para presionar a Bruselas a liberar los más de 6.000 millones de euros congelados por el bloque bajo el argumento del incumplimiento por parte de Budapest de los requisitos de lucha contra la corrupción, aumento de la transparencia en la contratación pública y refuerzo de la independencia del poder judicial.
Además, varios líderes europeos se muestran cada vez más dispuestos a criticar a Kiev y se oponen a seguir apoyando a Ucrania, principalmente por la corrupción y los sobornos que imperan en el país de Europa del Este.