PEINAN PLAYA Y RÍO EN TAMAULIPAS PARA HALLAR DAÑOS POR COHETES DE SPACEX
En dos visitas de reconocimiento e investigación, autoridades ambientales federales acudieron a inmediaciones de playa Bagdad y el río Bravo, Tamaulipas, para detectar impactos visibles y recolectar evidencias de los daños ocasionados por las explosiones y caída de restos de cohetes de la empresa SpaceX.
Fuentes del gobierno de México revelaron a Excélsior que el primer recorrido se realizó el pasado 27 de mayo para levantar residuos y muestras de suelo y agua, que fueron llevados a los laboratorios del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) para su clasificación y análisis.
La primera explosión mar adentro se registró tras el lanzamiento del cohete espacial Starship 9, desde las instalaciones de SpaceX, en Texas, en el condado de Cameron, junto a la frontera con nuestro país, lo que dejó toneladas de desechos a lo largo de 40 km de playa Bagdad.
Entre los residuos recolectados en la zona se encuentran fragmentos metálicos, plásticos, microplásticos, tubos, placas, estructuras de acero o aluminio, tanques presurizados, fibra de vidrio, caucho, partes calcinadas y conglomerados de madera”, detallaron.

Posteriormente, en una segunda visita los días 21 y 22 de junio, personal técnico recorrió la desembocadura del río Bravo para observar las torres de lanzamiento y la plataforma donde la empresa SpaceX hace pruebas de motores, donde el 18 de junio ocurrió una segunda explosión en el cohete Starship 36.
Estos hechos se registraron a escasos kilómetros del Área Natural Protegida Laguna Madre y Delta, del río Bravo, lo que supone un riesgo a la biodiversidad, servicios ecosistémicos y las poblaciones vecinas”, alertaron las fuentes consultadas.
En entrevista, Jesús Elías Ibarra, presidente de Conservación e Investigación de la Biodiversidad Global A.C. (Conibio Global), quien desde un principio informó en redes sociales de la aparición de la “basura espacial”, dijo que en el recorrido por el río Bravo por tierra y a bordo de embarcaciones fueron “acosados” por drones de SpaceX, “que iban siguiendo al grupo que estaba documentado los impactos en la región”.
MANIOBRAS SIN PERMISO
El ambientalista que tiene ocho años trabajando en la conservación de la tortuga Lora en playa Bagdad relató que el pasado domingo pudo documentar la presencia de una plataforma estadunidense a 19 km de la costa, en aguas nacionales, realizando maniobras para recuperar restos de los cohetes de SpaceX, hundidos en el golfo de México.
Explicó que cuando llegó hasta el sitio en una embarcación, la cuadrilla de trabajadores de la empresa espacial, ya había logrado subir con grúas, el motor de propulsión conocido como Booster del primer cohete que explotó en noviembre de 2024, luego de tocar el lecho marino a 15 metros de profundidad.
Señaló que el Booster rescatado tenía un peso aproximado de 200 toneladas, lo que confirma que esta región de nuestro país es utilizada por SpaceX como vertedero de sus desechos espaciales.
Agregó que debido a que fue detectada su presencia, horas más tarde la plataforma fue remolcada a costas de Texas, sin terminar su cometido, dejando gran parte de la estructura del cohete bajo el agua.

SEMAR CONFIRMA TRABAJOS NO AUTORIZADOS DE SPACEX
El pasado miércoles, Raymundo Morales, titular de la Semar, confirmó que SpaceX realizó trabajos no autorizados en aguas territoriales mexicanas.
Estamos viendo las sanciones que corresponden porque hicieron algunos trabajos sin permiso, pero eso se va a presentar más adelante”, indicó en Palacio Nacional.
Morales dijo que se revisará la normatividad internacional y que la próxima semana ya se podría tener algo al respecto.
Por su parte, la titular de la Semarnat, Alicia Bárcena, dijo ayer que el tema de SpaceX ya fue tratado con Lee Zeldin, administrador de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), de visita en México, ”porque ellos también otorgan ciertos permisos para los lanzamientos (de los cohetes)”.
PELIGRO DE EXTINCIÓN
Jesús Elías Ibarra Rodríguez, presidente de Conibio Global, alertó que hasta el momento se ha contabilizado la muerte de 600 crías de tortuga Lora, especie en peligro de extinción, que después de eclosionar, no pudieron emerger a la superficie, debido a que la vibración por las fuertes explosiones de los cohetes espaciales compactaron la arena de los nidos, lo que hizo imposible que pudieran salir al mar.
Acusó que además a lo largo de las últimas semanas aparecieron muertos peces, delfines y aves marinas en playa Bagdad, lo que coincidió con la contaminación generada por SpaceX.
El activista también resaltó que decenas de viviendas en Matamoros resultaron con daños estructurales y vidrios quebrados por las vibraciones, así como severas afectaciones a los pescadores, que vieron caer drásticamente sus capturas.
En este sentido, advirtió que es necesario que el gobierno mexicano ponga un alto a la empresa espacial para que cubra las indemnizaciones correspondientes y detenga sus actividades riesgosas, antes de que ocurra una tragedia mayor, como la caída de un cohete en la zona urbana, con pérdida de vidas humanas.