PABLO MONTERO HABRÍA VENDIDO SOLO UN BOLETO PARA SHOW EN CHIHUAHUA
Pablo Montero, quien por años ha sido referente de la música regional mexicana, no atraviesa su mejor momento, y aunque alguna vez fue uno de los galanes más codiciados de las telenovelas y un cantante muy solicitado en palenques, hoy su carrera parece estar dando tumbos.
De acuerdo con la revista TV Notas, una fuente cercana al intérprete de «Piquito de oro», Pablo solo logró vender un boleto para un evento tipo cena-show que estaba programado el pasado 27 de junio en una reconocida cantina de Chihuahua.
Pero lo peor de asunto no es que su popularidad vaya en picada, sino que los organizadores ya le habían adelantado 150 mil pesos y cubierto sus gastos de promoción.
Ante la desastrosa venta, se optó por posponer el espectáculo con la esperanza de que durante las fiestas patrias las cosas mejoraran, sin embargo esto no sucedió.
Hasta el momento, Montero ha tenido apenas seis presentaciones en todo el año, y su presencia en teatro y televisión ha sido mínima, incluso, su representante justificó la cancelación del show en Chihuahua alegando “proyectos nuevos imposibles de rechazar”, pero la realidad es que nadie compró boletos.
Por si eso fuera poco, hace unos meses el cantante fue visto en un hotel de Chihuahua luciendo desalineado, hinchado y con aspecto enfermo, justo después de dar una conferencia para anunciar el evento que tuvo cero demanda
Durante esa misma rueda de prensa, una reportera le preguntó qué le hacía falta en su vida, y él simplemente respondió:
“Ser feliz”.
¿Problemas personales que afectan su carrera?
No es un secreto que Pablo Montero ha protagonizado varios escándalos en los últimos años, principalmente señalamientos de alcoholismo, actitudes violentas, infidelidades y hasta deudas con conocidos, lo que ha deteriorado seriamente su imagen y su relación con el público.
De hecho, su participación en la bioserie «El último rey: El hijo del pueblo», donde interpretó a Vicente Fernández, terminó mal, tanto que el productor Juan Osorio decidió no volver a trabajar con él debido a su comportamiento errático, constantes retrasos en los llamados y hasta su ausencia en el último día de grabación, obligando a la producción a usar un doble.
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