MIGRANTES DENUNCIAN SER VÍCTIMAS DE EXTORSIÓN
Pese a que la Ciudad de México es considerada como ciudad santuario, migrantes que pernoctan en estancias particulares, de Gobierno o en calles aledañas a estos sitios denuncian que han sido víctimas de diferentes métodos de extorsión y estafas en las que participan algunos elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
La familia Rodríguez, procedente de Venezuela, que habitó por dos semanas afuera del albergue Cafemin, narró que presuntos elementos de la policía capitalina les vendieron por mil dólares un documento de movilidad que sería exigido por las autoridades para permitirles usar los servicios de transporte público o circular por las calles de la capital.
Confiado, José Rodríguez, cuyo nombre y apellido fue modificado para proteger su identidad, aceptó hacer la transacción, pero al compartir esta historia con otros migrantes que habitaban junto a él en la calle Florencio Constantino, se dio cuenta de que sólo se trataba de una tarjeta de movilidad capitalina con un costo de 15 pesos.
“Me tocó aceptar para que los agentes no me negaran la entrada al Metro. No me permitían, supuestamente, andar en bus porque no tenía un permiso que me permitiese transitar en bus y entonces me iba a tocar irme caminando a la construcción donde trabajo”, explicó el joven de 25 años mientras apuntaba con el dedo índice a una patrulla estacionada entre el Circuito Interior y la calle Florencio Constantino.
En un sondeo realizado en el área para corroborar el testimonio de José, vecinos y otras personas en situación de movilidad refirieron que es común que los extorsionadores se acerquen a los migrantes para aprovecharse de ellos.
Las primas Miranda, originarias de El Salvador, escucharon los rumores de este tipo de estafa y aliviadas declararon que una mujer solidaria que lleva alimento a los extranjeros les regaló dos tarjetas de movilidad capitalina precargadas para que pudieran desplazarse.
“Un alma bondadosa nos regaló estas tarjetas hace unos días. Escuchamos cómo a otras familias las han estafado con las tarjetas de mil dólares y con precios de transporte porque llegan de primera vez acá, el precio de un taxi les sale a veces en 40 dólares y a nosotras nos han cobrado menos de 100 pesos mexicanos por ir a La Villa a ver a la Virgen de Guadalupe”, contaron las mujeres de entre 27 a 30 años.