MÉXICO PODRÍA PERDER EN 2026 SU CERTIFICACIÓN DE PAÍS LIBRE DE SARAMPIÓN
Aunque México ha presentado avances en los programas de vacunación tras la caída que se padeció en la pandemia de covid-19, aún persisten rezagos que se deben atender.
Lo ideal es seguir impulsando campañas a nivel nacional para llegar a coberturas por arriba del 93% y evitar que existan brotes de enfermedades que son prevenibles, como por ejemplo, el sarampión y la tos ferina, que siguen presentes en diversas entidades del país, señaló a Excélsior, Rodrigo Romero Feregrino, coordinador general de la Asociación Mexicana de Vacunología (AMV).
“El sarampión y la tos ferina son las enfermedades más contagiosas de las que son prevenibles por vacunación. Entonces son las primeras que van a brotar. Pero, si no retomamos la vacunación pueden brotar otras como difteria, poliomielitis, rubéola y más.
“Es importante destacar que por el brote que tenemos de sarampión se han logrado aplicar casi 10 millones de vacunas para contener este brote. Entonces esto es algo muy bueno, pero todavía tenemos un rezago de años anteriores de vacunas que no se han aplicado”.
El especialista señaló que si en febrero no se erradica el brote de sarampión, México podría perder su certificación de “país libre de sarampión”, como ya sucedió con Canadá.
“En noviembre Canadá perdió la certificación de la OPS de eliminación del sarampión porque ha tenido casos y por tanto la región ya la perdió. Y por los casos que todavía existen, tanto Estados Unidos como México corremos el riesgo de perder la certificación”, explicó.
De acuerdo a la secretaría de Salud, al corte del mes de agosto, la cobertura nacional con esquema completo contra el sarampión era del 81.1 %.
Y en lo referente a la vacuna DPT contra difteria, tos ferina y tétanos, la OMS señaló que en 2024, México alcanzó en promedio una cobertura del 78 %, con tres dosis.
Rodrigo Romero Feregrino, dijo que aunque en nuestro país no existe un movimiento antivacunas, la falta de información, los mitos creados en torno a la vacunación e incluso el desabasto son algunos de los factores que han incidido en que existan bajas coberturas.
Pero enfatizó que todos los biológicos que se aplican en nuestro país, -tanto en el sector público, como en el sector privado de salud- son seguros y eficaces, por lo que es importante que las familias completen los esquemas de vacunación.
“Han ido aumentando las ideas erróneas y mitos sobre la vacunación que hace que la gente dude. Entonces tenemos, por un lado, personas que no se pudieron vacunar porque no encontraron la vacuna y por otro lado, gente que tiene ideas erróneas y por lo tanto no se vacuna. Y juntando todo esto, pues estamos viviendo esta situación que no es sólo de México, sino de todo el mundo”, precisó.
México ha mejorado sus esquemas de vacunación
Actualmente, en nuestro país, el Programa de Vacunación Universal (PVU) incluye 14 biológicos que se aplican de manera gratuita desde el nacimiento y en todas las etapas de la vida, con dosis iniciales y refuerzos de acuerdo a la edad.
De hecho, el pasado mes de agosto, el gobierno federal informó que para garantizar el abasto, se destinó una inversión superior a 15 mil millones de pesos (mdp) para la adquisición de 96 millones de dosis.
Estos biológicos protegen contra diversas enfermedades como por ejemplo: tuberculosis, poliomielitis, difteria, tos ferina, hepatitis B, influenza, neumococo, sarampión, rubéola, paperas,rotavirus, virus del papiloma humano (VPH) y covid-19.
¿Cómo ha evolucionado la cartilla nacional de vacunación?
El coordinador general de la AMV indicó que desde que México empezó a aplicar la vacuna contra la viruela en 1804, el esquema de vacunación ha evolucionado favorablemente.
Y entre los cambios, señaló, destacaron los que se hicieron a partir de la década de los 60, hasta llegar a la inclusión de la vacuna contra la influenza estacional y contra el VPH en 2009, a lo que se sumó covid-19 en 2020.
“La realidad es que ha evolucionado desde que tuvimos una vacuna contra la viruela. De ahí en los sesentas empezamos a tener la DPT, la BCG contra la tuberculosis y la vacuna oral contra la polio”.
Fue después de 1970 cuando inició la inmunización contra el sarampión.
“En los años setentas se sumó sarampión y en 1973 ya teníamos un esquema un esquema muy importante que traía BCG, polio oral, DPT y sarampión y tétanos”.
Rodrigo Romero Feregrino agregó que a partir de los noventas, el esquema de vacunación tuvo grandes modificaciones.
“Porque sumamos la vacuna pentavalente que trae difteria, tos ferina, tétanos, hepatitis B y Haemophilus influenza, que después se convirtió en la hexavalente y a partir del 2021 estamos aplicando la hexavalente que trae difteria, tos ferina, tétanos, haemophilus influenza, polio inyectada o inactivada y hepatitis B.
“En las últimas dos décadas se sumaron: influenza, rotavirus, neumococo, covid-19 y virus del papiloma humano que se ya se aplica a niñas y niños”, detalló.
Rodrigo Romero Feregrino señaló que aunque se tiene un esquema robusto de vacunación, es ideal que a la brevedad el sector público de salud, incluya biológicos contra varicela, hepatitis A, meningococo, virus sincicial respiratorio, dengue y herpes zóster.

