29 de septiembre de 2023
País / Mundo

MAMÁ ABRAZA A HIJO TRAS 25 AÑOS EN EU

“No cambió mucho”, dice la mexicana Irene Galicia tras fundirse en un abrazo con su hijo Gabriel Hernández en Nueva York. “¡Pensaba que no lo iba a reconocer!”, dice tras 25 años sin verlo.

Doña Irene, de 80 años, y su esposo Esteban Hernández, de 74, forman parte de una treintena de familias llegadas a Nueva York en un viaje organizado por el Club Migrante Chinelos de Morelos, una ONG de voluntarios que ayuda a personas mayores de 50 años a conseguir la visa estadunidense para reunirse con sus hijos, la mayoría inmigrantes indocumentados, a los que no han visto en años.

 Puedo decir que ya estoy completo”, dice por su parte su hijo Gabriel, de 44 años, la mayoría pasados en Estados Unidos. Siempre temió, en particular durante la pandemia, que no volvería a ver a sus padres. Los dos contrajeron covid.

 Es el mayor logro que puedo vivir en estos momentos”, confiesa emocionado tras los “nervios” vividos que le impidieron “comer y dormir” en los últimos días.

Gabriel, su esposa y dos de sus cuatro hijos —uno de ellos está enrolado en la Marina estadunidense y el otro se quedó en casa por falta de espacio en el auto—, al igual que el resto de los familiares, se dieron cita el pasado domingo en un centro en Queens —tras un largo viaje desde varios puntos de México— para este reencuentro generoso en emociones, lágrimas y abrazos.

Al igual que los Hernández Galicia, el resto de las familias se dieron al fin, ese anhelado abrazo entre los hijos que se fueron de México en busca de un futuro mejor y los padres que se quedaron recibiendo su ayuda, una fuente de recursos vital para 4.6 millones de hogares mexicanos, que reciben una media de 380 dólares al mes, según datos del Banco de México (Banxico).

En 2022, los mexicanos de la diáspora —alrededor de 37.2 millones viven en Estados Unidos entre inmigrados (más de 11 millones) y nacidos de primera y segunda generación— enviaron un récord de 58 mil 497 millones de dólares a sus familias, un 13,4% más que el año anterior.

Aurora Morales, la coordinadora de la ONG que ha posibilitado este encuentro, asegura que lo más difícil del proceso es ayudar a estas personas mayores, en su mayoría procedentes de comunidades rurales remotas, a “tener un acta de nacimiento” para obtener el pasaporte mexicano.