LAS ABUELAS, PILARES DE AMOR Y SABIDURÍA: NATHANAEL LORENZO HERNÁNDEZ

La abuela Amada, de Nathanael Lorenzo Hernández (Nejapa de Madero, Oaxaca, 1984), es la primera obra literaria del compositor, músico y gestor cultural. Un cuento corto, inspirado en su abuela Filadelfa, dirigido al público infantil e ilustrado por personas privadas de la libertad, estudiantes de pintura y gráfica.

La abuela Amada es un personaje real. Vive en el corazón de la niñez, no sólo oaxaqueña, sino de todo México y estoy seguro que también existe en la niñez de muchas partes del mundo. Todos deberíamos tener una abuela Amada en nuestra vida”, señala a Excélsior quien se autodenomina Alma rebelde.

En nuestra cosmovisión, los abuelos son portadores de sabiduría, experiencia y los pilares de la familia tradicional. Con este cuento, quise honrar a mis ancestros. Mi abuela Filadelfa fue la inspiración principal”.

En la historia acompañan a la abuela, su perro, Tamalito, dos niñas y un niño con nombre en lengua nativa (Yuníz, Nizban e Italú), y la historia se ambienta en Nejapa de Madero, localidad zapoteca de donde es oriundo Hernández.

Decidí escribir acerca de una familia donde existen reglas, porque creo que necesitamos volver a ellas, hacer conscientes a los niños de que son copartícipes de una vida familiar, que deben colaborar, respetar a los adultos, así como los animales y a la madre naturaleza, entre otras”, expone.

LA ABUELA AMADA ES EL PRIMERO DE UNA SERIE DE DIEZ CUENTOS

Uno de los pasajes que más captan la atención del público en los foros abiertos donde se ha presentado esta publicación es el respeto a Tamalito, el perro, y la asignación a los nietos de las diferentes tareas en el hogar.

La abuela Amada es el primero de una serie de diez cuentos, le sigue La abuela Amada y la fiesta grande; La abuela Amada y la milpa; La abuela Amada y el telar de cintura; La abuela Amada y el día de tianguis, hasta concluir con la despedida de la abuela, porque las niñas y el niño deben regresar a sus casas.

El compositor del tema Chula, de la película Filadelfia, de Horacio Alcalá –un son istmeño que desmitifica la vida de los muxes en el Istmo de Tehuantepec– comenta que su primera obra literaria fue financiada con recursos propios, de amistades e instituciones que ha cosechado a lo largo de su carrera como director del Instituto Intercultural Calmecac, una asociación civil semillero del talento musical oaxaqueño.

La abuela Amada se vende en las presentaciones públicas que se realizan en las diversas regiones de Oaxaca y en todas las sucursales de la Librería Proveedora Escolar. El producto de la venta de los ejemplares se concentrará en un fondo para financiar actividades de arte y cultura de convivencia.