LA SALUD MENTAL DE LIAM PAYNE: UNA HISTORIA DE LUCHA

Liam Payne, exintegrante de One Direction, siempre fue sincero sobre sus problemas de salud mental. Desde los días de fama con la banda hasta sus años como solista, Payne enfrentó dificultades con la ansiedad, depresión y abuso de sustancias.

La presión de Payne durante su tiempo en One Direction

Liam Payne alcanzó la fama mundial cuando apenas era un adolescente. La inmensa presión de estar en One Direction afectó su salud mental desde el comienzo. En una entrevista con «Men’s Health Australia» en 2019, Payne contó cómo el constante trabajo y la falta de privacidad le llevaron a un punto de quiebre.

“Había días en los que me costaba salir de mi habitación”, confesó Payne. La agenda interminable de giras y compromisos lo dejaba sin espacio para procesar sus emociones, lo que resultó en episodios de ansiedad y ataques de pánico.

Abuso de alcohol para sobrellevar la presión

Para enfrentar el ritmo agotador, Liam recurrió al alcohol. El cantante describió que comenzó a beber como una manera de manejar el estrés. En el podcast «The Diary of a CEO», Payne confesó que el alcoholismo se convirtió en su forma de lidiar con la presión: “Había días en los que mi día empezaba y terminaba con una bebida”.

Esta situación empeoró después de la separación de One Direction en 2016. La falta de estructura y la soledad lo llevaron a una profunda depresión. Liam admitió que llegó a sentir “desesperación”, sin saber qué hacer con su vida tras la banda.

La lucha de Liam Payne con su autoestima también fue evidente tras la separación de la banda. En una entrevista con The Sun, explicó que tenía una relación complicada con su imagen pública. Comentó que, a menudo, “no quería mirarse al espejo”, debido a la presión de mantener una imagen perfecta frente a sus seguidores.

Payne sí busco ayuda profesional

En 2021, Liam decidió buscar ayuda profesional para enfrentar sus problemas de salud mental y su dependencia al alcohol. Entró en rehabilitación y comenzó a trabajar con terapeutas. En una transmisión en vivo en YouTube, Payne compartió: “Tenía que enfrentar mis problemas si quería ser un buen padre y, sobre todo, una mejor versión de mí mismo”.

Liam ha sido un defensor de la terapia, compartiendo que el proceso lo ha ayudado a entender mejor sus patrones de comportamiento y a encontrar formas de lidiar con su ansiedad. En una entrevista con Glamour, mencionó que la terapia le ha dado una perspectiva nueva: “Me ha ayudado a entender que está bien pedir ayuda, y que eso no me hace débil”.

Además de la terapia, comenzó a practicar meditación para reducir el estrés. Payne compartió que esta práctica le enseñó a detenerse y encontrar calma dentro del caos. Payne también usó sus redes para hablar de sus luchas y para apoyar la conciencia sobre la salud mental, especialmente entre los jóvenes. Durante un concierto virtual en la pandemia, envió un mensaje a sus seguidores: “No están solos, pedir ayuda es lo más valiente que pueden hacer”.

Su valentía al hablar abiertamente de su lucha ha servido como inspiración para muchos de sus fans. Tristemente, el mensaje de Payne se fue con su muerte temprana, en Buenos Aires.