LA REVOLUCIÓN DE LEONARDO DICAPRIO LLEGA A MÉXICO
El domo en Plaza Toreo ya mostraba la noche cuando el elenco de la nueva película de Paul Thomas Anderson finalmente arribó a la Ciudad de México para compartir impresiones con el público mexicano.
Ese público siempre fiel que en cada estreno, trátese del que se trate, siempre se da cita en esta plaza y con calidez recibe a grandes estrellas del cine; este jueves lo hizo de nuevo y comenzó con Benicio del Toro, uno de los protagonistas de la nueva entrega de Paul: Una batalla tras otra.
Benicio, quien da vida a un sensei de artes marciales latino que se cuida de la migra, fue el primero en sentir el recibimiento del público que llevaba poco más de dos horas esperando el arribo de los actores; el actor, con ese gesto como extrañado todo el tiempo, pero sereno, se detuvo a tomarse fotos y firmar autógrafos.
Tras él, la debutante joven de esta entrega, Chase Infiniti, fue la segunda en llegar frente al público que sólo estaba separado por una barrera metálica; con sus rizos pronunciados, elegante, vestida en tonos oscuros, sobria y alegre en el trato al público mexicano, Infiniti respondió igual que su compañero de elenco, incluso saludó a decenas de fans personalmente que ya portaban sus pósters oficiales para poder obtener una firma de los actores.
Pero el miembro más esperado fue, sin duda, Leonardo DiCaprio, y por eso entró al final, después de que sus dos compañeros ya habían atendido a los fans. Leo, con chamarra negra, sencillo, tranquilo, en contraste con su personaje Bob Ferguson, un adicto desbordado en emociones, preocupado y confundido. No. DiCaprio llegó tranquilo.
El ganador del Oscar permitió que las escaleras eléctricas lo llevaran desde lo más alto del inmueble hasta donde comenzaba la alfombra roja y los fans se le volcaron. Esbozando una leve sonrisa, DiCaprio, sin sorprenderse demasiado, también se detuvo con el público, que sólo esperaba por él, porque en cuanto Leonardo arribó, todo el público dejó de prestarle atención al resto del elenco.
El actor ha llegado profundo al corazón de los mexicanos por películas como Titanic, Érase una vez en Hollywood, hasta El renacido, película que protagonizó dirigido por el mexicano Alejandro González Iñárritu. Su fama y profesionalismo fueron recibidas con un “Leo, Leo, Leo”.
Después de unos minutos, los tres actores subieron a la tarima y con palabras trataron de ganarse aún más el amor de los fans, el primero en hacerlo fue Paul Thomas Anderson, quien apareció de repente sin que nadie lo advirtiera, y empezó a dar detalles de la película, como por ejemplo, su elección para incluir a Benicio del Toro.
“Pienso que es el mejor actor para interpretar este personaje, es ese tipo de persona que puede presumir tener una gran humanidad que le permite entrar bien en cualquier personaje”, detalló Thomas a todo el público.
Después de él fue Leo quien tomó por un momento la palabra y enfatizó en la experiencia de hacer Una batalla tras otra, junto a un elenco que, como en la película, sus personajes, también se confirmó como una familia.
“Es un gran recibimiento México, gracias. Es un director ingenioso, genio, diría yo, es creativo es único, es divertido, hizo que esta película difícil fuera muy disfrutable, y más aún junto a este gran elenco, es difícil no disfrutar cuando del otro lado puedes confiar en quien sea”, detalló Leo.
Pero aunque la fama de DiCaprio lo respalda, el que más aplausos y gritos se llevó del público, quizá por su naturaleza latina, ese humor, esa forma de expresarse mucho más alegre que el resto de sus compañeros, fue Benicio del Toro, quien agradeció la oportunidad.
“Es un personaje distinto, una historia distinta, un cast distinto, trabajar con todos ellos… hicieron que participar en esta historia fuera más relajante, todos fuimos parte de un mismo objetivo”, dijo Benicio hablando algunas veces en español, para que el público se enardeciera en gritos cada tanto.
Leo aprovechó también para dar detalles de cómo se preparó para decir algunas líneas en español como lo hace durante la película.
“Sabes, como cualquier película, hay que prepararse, estudiar. Estuve leyendo mucho para decir esas líneas en español, lo importante era imprimir lo que Paul quería, esa confusión, esa energía de un mundo que nadie entiende, donde todos los personajes viven sus propias adversidades”, aseguró Leo.
Así, un elenco serio, un tanto retraído, pero de buen humor, que compartió de forma cercana con el público mexicano sin perder la objetividad, se despidió de los fans con un “muchas gracias” en inglés, no hubo sombreros, ni chistes ni frases en español como hacen otros elencos en la capital, pero sí dedicación y entrega por mostrar su más nuevo proyecto.