LA HAMBRUNA EN GAZA VISTA DESDE EL CIELO
Desde la parte trasera de un Hércules C-130 de la Fuerza Aérea jordana, ocho soldados lanzan uno a uno paquetes de alimentos sobre la Franja de Gaza, donde el hambre amenaza a más de dos millones de habitantes.
Los paracaídas se abren y las cajas, marcadas con la bandera jordana, descienden lentamente hacia el territorio palestino, asolado tras casi 22 meses de guerra entre Israel y el movimiento Hamás.
El vuelo, que duró dos horas, captó las enormes ruinas que ha dejado la ofensiva del ejército hebreo.
El avión militar jordano, acompañado por otro emiratí, despegó de la base aérea de Zarqa, cerca de Ammán, antes de acercarse a Gaza por el mar para lanzar paquetes de azúcar, verduras y leche infantil.
El lanzamiento de víveres, autorizado por Israel desde el domingo, va en aumento.
Además de Jordania y Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido Reino realizó el martes pasado sus primeros lanzamientos aéreos de ayuda humanitaria en Gaza.
Mientras que España anunció que lanzará 12 toneladas de alimentos y Francia, otras 40.
LA DEVASTACIÓN ES EVIDENTE
En el avión, la emoción es palpable y algunos miembros de la tripulación susurran oraciones.
Hay una gran diferencia entre lo que vemos de Gaza en la televisión y lo que vemos ahora, y lo que Gaza solía ser. Es una escena trágica”, dice el capitán, contemplando la desolación desde el cielo.
La devastación es evidente desde el cielo.
Barrios enteros han sido arrasados”, añade el piloto, quien pidió no ser identificado.
Dice que puede ver siluetas abajo siguiendo la trayectoria del avión, con los ojos clavados en el cielo.
Esto demuestra lo mala que es su situación”, señala.

El rey Abdalá II de Jordania declaró el miércoles pasado que Gaza está sufriendo el peor desastre humanitario “de la historia moderna” y que la ayuda que se estaba enviando era “insuficiente”.
Las principales agencias de ayuda humanitaria de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) llamaron a “inundar” de ayuda alimentaria Gaza para evitar una “hambruna masiva”.
Israel, que controla todos los accesos a Gaza, impuso a principios de marzo un bloqueo total a la entrada de ayuda humanitaria, antes de autorizar cantidades muy limitadas a finales de mayo.
Pero ante la fuerte presión internacional, el domingo anunció una pausa en las hostilidades durante el día y en algunas zonas, sin precisar su duración.
La Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (IPC), una autoridad en este tema que cuenta con el respaldo de la ONU y varias organizaciones humanitarias, afirmó que la crisis en Gaza alcanzó “un punto alarmante y mortal”.

