LA GUELAGUETZA, OCHO REGIONES Y UN CORAZÓN
Ante un Auditorio Guelaguetza que lució pletórico con la presencia de 11 mil personas sentadas, delegaciones de danzantes de las ocho regiones de la entidad demostraron por qué “Oaxaca es el corazón cultural de México”, en las dos representaciones del Primer Lunes del Cerro.
En esta celebración destacó la esencia de la Guelaguetza –que en zapoteco significa dar y compartir-, toda vez que la solidaridad de las 16 grupo indígenas y afromexicano permitirá que todo lo recabado por la venta de los boletos se destine para poner a la región de la Costa de pie, tras sufrir el 19 de junio el impacto del huracán Erick.
Hoy, como cada julio, el alma de Oaxaca se despierta para celebrar la vida, la música, el baile, la hermandad y la generosidad”, expresó Patricia Casiano Zaragoza, quien tiene la representación de la diosa Centéotl o diosa del maíz, deidad que recibe los productos de la tierra.
A Casiano Zaragoza, originaria de Huautla de Jiménez, la acompañaron el gobernador, Salomón Jara Cruz e Irma Bolaños Quijano, titular del Sistema DIF en la entidad.
En esta festividad, en la que 34 delegaciones compartieron su cultura, danzas y tradiciones, las autoridades locales coincidieron que “Oaxaca, mostró al mundo toda la cultura y belleza artística”.
Estuvieron presentes las danzas de las Chinas Oaxaqueñas, con el Jarabe del Valle; el ritual del matrimonio de la región Cañada, así como Ciudad Ixtepec del Istmo de Tehuantepec.
La representación de Miahuatlán de Porfirio Díaz, de la Sierra Sur, con sus sones, jarabes y fandango; la Danza de los diablos, de la Costa; la danza ceremonial Mixe, y Santo Domingo Zanatepec, del Istmo de Tehuantepec, su boda zoque-zapoteca.
Las representaciones del Primer Lunes del Cerro cerraron con la delegación de Flor de Piña, de la Cuenca del Papaloapan.
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