LA CLAVE PARA PREVENIR ENFERMEDADES CRÓNICAS ESTÁ EN TU DESPENSA
Las sardinas en lata ayudan a prevenir y tratar enfermedades crónicas relacionadas con deficiencias de nutrientes, según el doctor Benjamín Ramírez, especialista en nutrición humana y enfermedades crónicas.
Este alimento, accesible y económico, contiene proteínas de alto valor biológico, calcio, selenio, zinc y grasas antiinflamatorias que benefician al organismo en diversas patologías.
El especialista señala que las sardinas son una fuente rica de calcio y proteínas esenciales para la salud ósea, lo que las convierte en aliadas en el tratamiento y prevención de la osteoporosis.
Además, su contenido en selenio y zinc fortalece el sistema inmunológico, mientras que las grasas omega-3 ayudan a reducir la inflamación en el cuerpo. Estos nutrientes también contribuyen al control de la insulina en personas con diabetes y al manejo de enfermedades metabólicas como el hígado graso.
En el marco de una conferencia, el Dr. Ramírez explicó que antes de recurrir a medicamentos o soluciones temporales, la medicina regenerativa y preventiva busca identificar las causas de las enfermedades crónicas.
Según sus investigaciones, respaldadas por libros como Clinical Nutrition and Aging y Bone Regulators and Osteoporosis Therapy, el consumo regular de sardinas puede tener un impacto positivo en la salud cardiovascular, reduciendo el riesgo de arterioesclerosis y otros padecimientos relacionados.
El especialista destacó que las sardinas también ayudan a combatir problemas de fatiga crónica, insuficiencia renal y artritis, gracias a su perfil nutricional.
Además, su capacidad para fortalecer la resiliencia del cuerpo permite a los pacientes enfrentar y recuperarse de enfermedades de larga duración o progresión lenta, como el asma y los problemas cardiovasculares.
El doctor Ramírez comparó el contenido nutricional de las sardinas con los suplementos de calcio, selenio y zinc que se venden en tiendas de nutrición, subrayando que estos nutrientes pueden encontrarse de manera más accesible y natural en este alimento. Según sus cálculos, el costo-beneficio de las sardinas supera al de muchos suplementos disponibles en el mercado.
Para quienes buscan incorporar este alimento a su dieta, el doctor Ramírez sugirió una receta sencilla y balanceada: arroz blanco, sardinas, pepino, cilantro, cebolla, jitomate y aceite de oliva, acompañado de agua de limón sin azúcar. Este platillo, según sus palabras, combina carbohidratos, proteínas y grasas saludables, proporcionando un valor nutricional completo.
El especialista resaltó la importancia de considerar a las sardinas como una opción accesible para mejorar la calidad de vida, especialmente en poblaciones con acceso limitado a recursos de salud. Este enfoque respalda la idea de que la nutrición puede ser una herramienta clave en la prevención y manejo de enfermedades crónicas.