KEVIN BROOKS Y UNA PROSA QUE REFLEJA LA OSCURIDAD HUMANA
La llamada novela negra refleja la oscuridad del ser humano, afirma el escritor británico Kevin Brooks (Pinhoe, 1959), quien recientemente visitó México para presentar la traducción de Johnny Delgado. Detective privado, novela juvenil de suspenso que cuenta la historia de un adolescente que sigue los pasos de su difunto padre, para resolver un caso de infidelidad que lo involucra en una trampa de pandillase.
A menudo, se describen mis libros como sombríos y constantemente me pregunto por qué escribo sobre cosas tan oscuras, aunque no me defina como una persona oscura ni tampoco alegre o feliz, pero lo que sí puedo decirte es que me gusta escribir sobre esas grandes emociones que a menudo son las más oscuras, como el odio y la desesperación”, comenta en entrevista el también autor de Miedo y Candy.

• TÍTULO: Johnny Delgado. Detective privado
• AUTOR: Kevin Brooks
• EDITORIAL: Fondo de Cultura Económica, 2025; 102 pp.
Las preguntas esenciales de la vida, el origen de los relatos de Brooks
Brooks reconoce que el origen de sus relatos detectivescos se encuentra en las preguntas esenciales de la vida.
Por ejemplo, ¿de qué se trata la vida?, ¿qué hacemos aquí?, ¿qué es lo que somos?, ¿qué es lo bueno y lo malo y qué hacer al respecto? Todas son preguntas que, desde que tengo memoria, han alimentado mi imaginación”, junto a la idea de transmitir un misterio con palabras.
Sin embargo, Brooks asegura que a medida que envejecemos “olvidamos todas esas preguntas, en parte, porque no tienen solución y porque a medida que envejecemos otras cosas nos ocupan, como el trabajo, el dinero y las relaciones, así que todo aquello se difumina… pero conmigo siempre se ha quedado todo esto”, asegura.
Por último, refiere que uno de los peligros que enfrenta el libro es el adaptar los relatos a los intereses comerciales o ajustarlos al gusto de las mayorías.
No sé si este libro es una historia para chicos o chicas de 15 años, porque cuando escribo simplemente escribo la historia como la imagino.
Y creo que si empezara a averiguar qué quiere la gente, qué le gusta y qué se vende, para mí no sería algo muy bueno, porque desconozco el mercado del libro”, acepta.
“No voy a escribir libros mediocres”
¿En dónde está la fortaleza del mercado?, se le pregunta a Brooks. “En el Reino Unido ahora mismo está en los supermercados, pero si vas a uno y miras las estanterías, los libros son prácticamente iguales, pues utilizan los mismos colores, las portadas y cuentan casi las mismas historias.
“Eso es lo que se compra, lo que se vende y uno simplemente no entiende lo que se ofrece. Digamos que las editoriales tienen demasiado miedo a publicar algo que no sea necesariamente comercial y que podría ofender a algunas personas. Aunque hace 25 años, cuando empecé, no era así, porque antes ni siquiera le decía a mi editorial lo que estaba escribiendo. Simplemente escribía un libro y se confiaba en que llevaría un buen trabajo”, lamenta.
¿Esto modificará su literatura en el futuro? “No voy a escribir libros mediocres. Escribiré los mejores libros que pueda y si no encajan y mi editorial no los publica, ni modo.
“De hecho, en este momento mi principal mercado está en el resto de Europa, en Alemania, pues en Inglaterra el mercado está muy restringido y hay bastante autocensura. Esto es algo difícil, pero creo que debemos tener fe en nosotros mismos”, concluye.

