HURACÁN «BERYL» PIERDE FUERZA RUMBO A JAMAICA; DEJA 4 MUERTOS EN EL SURESTE DEL CARIBE
«Beryl» atraviesa este martes aguas abiertas convertido en un poderoso huracán de categoría 5, con una trayectoria que lo llevará cerca de Jamaica y de las Islas Caimán, luego de tocar tierra en el sureste del Caribe, donde causó al menos cuatro muertos.
Hay una alerta por huracán activa en Jamaica y un aviso para las islas de Gran Caimán, Pequeña Caimán y Caimán Brac. Se espera que «Beryl» comience a perder intensidad este mismo martes, pero mantendrá una gran potencia cuando pase cerca de Jamaica el miércoles, de las Islas Caimán el jueves y de la península del Yucatán, en México, el viernes, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
El centro prevé que «Beryl» ocasionará vientos y marejadas ciclónicas potencialmente mortales en Jamaica, donde los funcionarios advirtieron a los residentes en áreas propensas a inundaciones que se prepararan para la evacuación.
«Beryl» es la tormenta de categoría 5 más temprana en la historia de la temporada de huracanes del Atlántico, alimentada por las aguas inusualmente cálidas del océano.
En la madrugada del martes, el meteoro estaba a unos 485 kilómetros al sureste de Isla Beata, en República Dominicana, tenía vientos máximos de 270 kilómetros por hora y se movía en dirección oeste-noroeste a 35 km/h mph.
Se emitió una alerta por tormenta tropical para toda la costa sur de La Española, la isla que comparten Haití y República Dominicana.
Mientras el meteoro seguía su avance por el mar Caribe, en el sureste, los rescatistas trataban de determinar el alcance de los daños que causó tras tocar tierra en Carriacou, una isla de Granada, como un huracán de categoría 4.
Las autoridades reportaron tres decesos en Granada y otro en San Vicente y las Granadinas.
Una muerte en Granada ocurrió después de que un árbol cayó sobre una casa, dijo a The Associated Press Kerryne James, ministra de resiliencia climática, medio ambiente y energía renovable.
Dijo que las islas cercanas de Carriacou y Petit Martinique sufrieron los mayores daños, siendo el agua, los alimentos y la fórmula para bebés una prioridad.
Se espera que un equipo de emergencias viaje hasta Carriacou este martes por la mañana.
«La situación es desalentadora», dijo el martes el primer ministro granadino, Dickon Mitchell, en una conferencia de prensa. «No hay electricidad y hay una destrucción casi completa de casas y edificios en la isla. Los caminos no son transitables y en muchos casos están cortados por la gran cantidad de escombros esparcidos por las calles».
Añadió que «la posibilidad de que haya más muertes sigue siendo una triste realidad, ya que el movimiento todavía está muy restringido».
Por su parte, su homólogo en San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, prometió reconstruir el archipiélago en un comunicado en la madrugada del martes, en el que apuntó que el 90% de las viviendas de la isla de la Unión estaban destruidas y que se esperan «niveles de devastación similares» en las de Myreau y Canouan.