HISTORIA Y ORIGEN DE LOS CHURROS, UN POSTRE QUE NO ES MEXICANO

Los churros son uno de los elementos más representativos de la gastronomía mexicana, una comida clave de la cocina dulce y un favorito para disfrutar en las calles, quioscos y en muchos restaurantes.

Aunque podríamos pensar que los churros existen desde siempre en las calles de nuestro país, el origen de este platillo no es mexicano. Descubre los verdaderos orígenes de este postre y cómo llego a México.

Origen de los churros

Existen varias teorías sobre su origen, siendo una de las más aceptadas la que los vincula con los pastores españoles de la Edad Media. Estos pastores, que pasaban largos periodos en las montañas, necesitaban una comida fácil de preparar y con ingredientes básicos.

Se dice que crearon una masa sencilla a base de harina, agua y sal, que luego freían en aceite caliente, dando lugar a los primeros churros.

Sin importar su origen exacto, los churros se popularizaron rápidamente en España y luego en el resto del mundo. La cocina árabe jugó un papel fundamental en la evolución de la gastronomía española, y es posible que también haya influido en la creación de los churros.

Los árabes introdujeron el uso de la fritura en la Península Ibérica, con dulces como los «zalabiyas», masas fritas y endulzadas con miel o azúcar. Esta técnica pudo haber servido de inspiración para el desarrollo del churro.

Otra teoría sugiere que los churros provienen de la gastronomía china, específicamente del «youtiao», una masa frita que se consume en el desayuno. Los exploradores portugueses habrían llevado esta receta a Europa, donde fue modificada para dar lugar al churro, tal como lo conocemos hoy.

Por otro lado, la teoría china sugiere que los portugueses, tras sus viajes a Asia en el siglo XVI, llevaron a Europa la receta del «youtiao». Este platillo consiste en dos tiras de masa frita que se suelen consumir con leche de soya o sopa.

En su adaptación a la gastronomía europea, los churros adquirieron su característica forma estriada, gracias a la utilización de una manga pastelera con boquilla en forma de estrella.

¿Cómo llegaron los churros a México?

Los churros se convirtieron en un alimento popular en España durante los siglos posteriores a su aparición. Su fácil preparación y su delicioso sabor los hicieron muy apreciados entre todas las clases sociales. En el siglo XIX, comenzaron a venderse en ferias y mercados, consolidándose como un emblema de la repostería española.

Cuando los colonizadores españoles llegaron a América, llevaron consigo la receta de los churros. En países como México, Argentina, Perú y Venezuela, los churros adquirieron un gran protagonismo y se adaptaron a los ingredientes y costumbres locales.

Se popularizó su consumo con rellenos de dulce de leche, chocolate o crema pastelera, y en algunos lugares se acompañan con bebidas típicas como el chocolate caliente o el café.

En el siglo XX, los churros cruzaron el Atlántico nuevamente y se hicieron famosos en Estados Unidos, donde comenzaron a venderse en parques temáticos y ferias. Hoy en día, son un postre globalmente reconocido y disfrutado en diferentes versiones alrededor del mundo.

Tipos de churros en el mundo

El churro es un postre que ha evolucionado según la región en la que se prepara. En España, se suelen consumir con chocolate caliente y tienen una textura crujiente. Existen versiones delgadas y alargadas, así como los «porras», que son más gruesas y esponjosas.

En México y gran parte de Latinoamérica, los churros suelen espolvorearse con azúcar y canela. Además, se han popularizado las versiones rellenas con cajeta, chocolate o crema pastelera, dándoles un toque más dulce y decadente.

En Argentina y Uruguay, los churros rellenos de dulce de leche son un clásico que se puede encontrar en panaderías y puestos callejeros. En Perú, se sirven acompañados de una taza de chocolate caliente, al igual que en España.

En Estados Unidos, los churros han adquirido popularidad en parques de diversiones y ferias, donde se venden en grandes tamaños y con diferentes coberturas como chocolate y caramelo.

En países asiáticos como Japón y Corea del Sur, también han encontrado su lugar, con versiones inspiradas en sabores locales como el matcha y la fresa.

La historia de los churros es tan rica como su sabor, aunque su origen exacto sigue siendo debatido, su evolución y expansión mundial han demostrado que este dulce frito es una auténtica joya culinaria. Sin importar cómo se preparen o con qué se acompañen, los churros siguen siendo un postre querido en todo el mundo.