DENUNCIAN A POLICÍAS DE TULUM POR COBRAR “MORDIDA” CON TERMINAL

La Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSPC) de Tulum investiga a elementos policiales acusados de extorsionar a turistas estadounidenses mediante el uso de una terminal bancaria, en un caso que ha generado indignación y preocupación por el uso indebido de herramientas financieras en actos de corrupción.

La semana pasada, los turistas fueron detenidos para una revisión de rutina, durante la cual los policías señalaron que su licencia de conducir digital no era válida, y que, si no presentaban una licencia física, serían arrestados por 36 horas. Ante la urgencia de su vuelo, los visitantes se vieron obligados a pagar 1,100 dólares (aproximadamente 22 mil pesos mexicanos) para evitar la detención.

Lo más alarmante fue que los oficiales utilizaron una terminal bancaria de la empresa Clip, realizando dos cobros: uno por 273.75 dólares y otro por 820.75 dólares, a nombre de la cuenta “SSCTulum”.

Denuncia formal y apertura de investigación

Aunque no existe una queja formal por parte de los afectados, el titular de la SSPC, Edgar Aguilar Rico, informó en conferencia de prensa que la dependencia presentó una denuncia por el delito de extorsión ante la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo, que ya inició una carpeta de investigación para sancionar a los responsables. Hasta el momento, no hay policías detenidos por este caso.

¿Qué penas contempla el Código Penal de Quintana Roo?

De acuerdo con el Código Penal del Estado de Quintana Roo, el delito de extorsión cometido por servidores públicos puede ser sancionado con:

• De 2 a 10 años de prisión, si se demuestra que se exigió dinero o bienes mediante amenazas, abuso de autoridad o aprovechamiento de una situación de vulnerabilidad.

• Multa de hasta 500 días de salario, proporcional al monto extorsionado.

• Inhabilitación para ejercer cargos públicos, si el delito se comete en el ejercicio de funciones oficiales.

• Agravantes si la víctima es extranjera, si se emplean medios electrónicos para consumar el delito, o si se actúa en grupo.