CUANDO OSCAR WILDE CAYÓ POR ‘COMETER ACTOS DE GROSERA INDECENCIA CON OTROS VARONES’

Oscar Wilde, conocido por su ingenio mordaz y su estética decadente, vivió un capítulo que marcó su existencia,.

El 25 de mayo de 1895 uno de los escritores más célebres de la literatura inglesa, fue condenado a dos años de trabajos forzados acusado de «cometer actos de grosera indecencia con otros varones». Esta acusación tenía un nombre no dicho: homosexualidad.

El juicio que condenó a Oscar Wilde

Wilde era una figura destacada en la sociedad victoriana. Su juicio y posterior condena conmocionaron a la época, poniendo en el centro de atención las leyes contra la diversidad sexual.

Oscar Wilde fue acusado por el Marqués de Queensberry, el padre de su amante, Lord Alfred Douglas.

El juicio a Oscar Wilde se convirtió rápidamente en un sensacional drama social en la era victoriana, atrayendo la atención de la prensa y el público por igual. Los cargos de ‘cometer actos de grosera indecencia con otros varones’ arrojaron a Wilde al centro de un escándalo sin precedentes, y la sala del tribunal se convirtió en su escenario. Sus modales afables y su ingenio audaz estuvieron a la vista durante todo el proceso, intentando, a pesar de las adversidades, defenderse con la misma elegancia y agudeza que caracterizaban su prosa.

Sin embargo, pese a su retórica ingeniosa y sus afilados comentarios, la sociedad victoriana estaba lejos de estar preparada para afrontar con apertura las preferencias personales de Wilde. A pesar de la fama y el respeto que había ganado por su trabajo, la revelación de su homosexualidad resultó ser un obstáculo insuperable para su reputación. Su intento de defenderse con dignidad y sutileza, sin negar ni renunciar a su esencia, solo sirvió para incrementar el interés mediático en el juicio, convirtiendo su caída en una trágica pieza de teatro en la vida real.

Oscar Wilde: una vida de rebeldía y literatura

Oscar Wilde es recordado hoy en día no solo por su juicio, sino por su contribución a la literatura. Autor de «El retrato de Dorian Gray» y «La importancia de llamarse Ernesto», Wilde desafió las convenciones sociales de su época con su estilo de vida extravagante y su infinito arte.

Legado de Oscar Wilde: la lucha por la diversidad sexual

Hoy en día, Oscar Wilde es recordado como un símbolo de la rebeldía y la lucha por la diversidad sexual. Su juicio y condena son un recordatorio de los prejuicios y la intolerancia que enfrentaron las personas LGBTQ+ en la historia.

Oscar Wilde se convirtió en un mártir involuntario de la lucha por los derechos LGBTQ+. Su vida y su obra se estudian en todo el mundo, y su nombre es sinónimo de rebeldía y resistencia.

El juicio de Oscar Wilde por ‘indecente’ fue una mancha en su carrera, pero también fue el comienzo de su legado como pionero de la lucha por el respeto que nos merecemos los seres humanos. A pesar de su caída, Wilde sigue inspirando a las generaciones posteriores con su ingenio, su talento literario y su valentía para vivir su verdad.

El inigualable talento de Oscar Wilde

Nacido en Dublín en 1854 como Oscar Fingal O’Flahertie Wills Wilde, este célebre literato no solo se hizo un nombre por sus trabajos en prosa y drama. Sus discursos y colaboraciones periodísticas también extendieron su fama más allá de las fronteras de su natal Irlanda. Su obra más famosa, ‘El retrato de Dorian Gray’, marcó un punto de inflexión en su carrera, no solo porque se convirtió en una de las novelas más importantes de su tiempo, sino también por los complejos temas de decadencia, belleza y duplicidad que trataba.

La vigencia del legado de Oscar Wilde

La obra de Wilde ha trascendido su vida y su época. Muchas de sus citas más famosas, como «Amarse a sí mismo es el comienzo de un idilio que durará toda la vida», continúan siendo relevantes hoy en día. Algunas de sus obras más celebradas incluyen ‘El fantasma de Canterville’, ‘La importancia de llamarse Ernesto’, y ‘El alma del hombre bajo el socialismo’. Estas obras, junto con su vida y legado, mantienen a Wilde como una figura central en la historia de la literatura mundial.

La balada de Oscar Wilde

A pesar de su éxito, la vida de Wilde estuvo marcada por el escándalo y la adversidad. La experiencia carcelaria devastó su salud y marcó el principio del fin para el escritor. Después de su liberación, se mudó a París, donde vivió en el ostracismo. El juicio y la condena marcaron un cambio abrupto en su vida. Aunque después de su liberación intentó retomar su carrera literaria, las marcas de la prisión y el rechazo social, le pasaron factura. Murió en 1900 en París, arruinado y casi olvidado: meningitis.

Frases de Oscar Wilde para no olvidar

• ‘Amarse a sí mismo es el comienzo de un idilio que durará toda la vida.’ (Frases y filosofías para uso de la juventud).

• ‘Lo único que se necesita para que el mal triunfe es que los hombres buenos no hagan nada.’ (Edmund Bruke)

• ‘El placer es la única cosa por la que se debe vivir. Nada envejece tan rápido como la felicidad.’ (Frases y filosofías para uso de la juventud)

• ‘La tragedia de la vejez no es que uno sea viejo, sino haber sido joven’. (El retrato de Dorian Gray)

• ‘Los modelos millonarios son bastante raros, pero, ¡por Júpiter!, los millonarios modelo son más raros todavía.’ (El modelo millonario)

• ‘Los viejos todo lo creen, los adultos todo lo sospechan, pero los jóvenes todo lo saben.’ (Frases y folosofías para uso de la juventud)

• ‘Sólo perduran las cualidades superficiales. La naturaleza interior del hombre siempre es sacada a la luz.’ (Frases y folosofías para uso de la juventud)

• ‘No hay influencia buena; toda influencia es inmoral, inmoral desde el punto de vista científico. Influir sobre una persona es transmitirle nuestra propia alma.’ ( El Retrato de Dorian Gray)