CRISTINA KAHLO, ENTRE PÁJAROS, NIDOS Y LAURELES

Herida con una flecha de plomo que causaba el rechazo amoroso, la ninfa Dafne huyó del enamorado Apolo. Tras una larga carrera, cansada, pidió apoyo a sus padres, quienes la convirtieron en un árbol de laurel: su cuerpo se cubrió de una dura corteza, sus pies fueron raíces que se hincaban en el suelo y su cabello se llenó de hojas.

El mito griego de Apolo y Dafne inspira la más reciente exposición de la fotógrafa Cristina Kahlo (1960), Crecí a la sombra de los árboles, que se inaugurará el 19 de septiembre, a las 18:00 horas, en la Galería Patricia Conde, donde se exhibirá hasta el próximo 11 de enero.

 Es una representación visual del mito, sobre todo de Dafne. El imaginario de los artistas se nutre de muchas cosas. En mi caso, la filosofía y la literatura siempre han tenido una fuerte presencia”, comenta Kahlo en entrevista con Excélsior.

La artista de la lente entrega gráficas que evocan pájaros y nidos, dos de sus obsesiones temáticas que aluden a la libertad y al comienzo, su relación con la naturaleza, su infancia, la convivencia con su padre, Antonio Kahlo, y la vulnerabilidad humana.

Las imágenes, detalla, fueron tomadas durante los últimos cuatro años, incluido el periodo de pandemia, en jardines, parques y museos de historia natural de Florencia, la Patagonia, Chiapas y su estudio.

 Durante la pandemia, todos volvimos la mirada hacia la naturaleza. A mí me hizo reflexionar sobre lo vulnerables que somos y cómo la naturaleza es algo que está presente en nuestras vidas y a veces lo olvidamos. Somos parte del paisaje, pero seguido lo vemos como algo externo o lejano”, afirma.

 La naturaleza nos muestra cómo cuando algo muere, siempre algo nace. En mi casa tengo una pequeña terraza con macetas y observo que cuando una flor ya murió, viene un retoño en esa misma planta o en otra. Es el círculo de la vida”, agrega.

La sobrina nieta de la famosa pintora Frida Kahlo admite que está obsesionada con los pájaros y los nidos y que los capta desde hace años.

 El nido es construido en un árbol y me interesa todo lo que sucede alrededor de éste. Es un hogar hecho a partir de la naturaleza. Es una belleza total cómo los pájaros lo construyen; hay ramas, hilos, algodón de alguna prenda que no sé de dónde traen. Tiene una arquitectura perfecta. Hay muchas historias en torno a la construcción de un nido”, añade.

Dice que en la exposición exhibirá “una pequeña instalación de un nido natural que cayó en mi terraza y lo he conservado entre algodones para que no se dañe”.

La también curadora destaca la fotografía Vuelo sin rastro (2019), que muestra un vestido que cuelga de unas ramas.

 Fue el primer vestido que usé de recién nacida y lo hizo y lo bordó la cantante y activista Concha Michel, que fue amiga de mi abuela Cristina y de su hermana Frida. Es una especie de autorretrato a través de una prenda que me perteneció. Mi mamá lo conservó y yo también lo guardé. Ahora se ha convertido en una imagen”, señala.

La fotodocumentalista indica que esta muestra también hace un guiño a su infancia. “Yo crecí entre los árboles. Íbamos a pescar con mi padre. Teníamos una cabaña en El Oro y los fines de semana era pescar, enlodarse, caminar sobre la tierra. Son los recuerdos más felices. Tuve una infancia enlodada muy feliz”.

Dice que se presentará el libro de la exposición, en el que incluyó una fotografía que tomó su padre, “donde estamos mi hermano, yo y unas amigas, de niños. Son pequeños insertos, un homenaje a mi padre”.

Kahlo acepta que siempre ha sido muy curiosa de las técnicas fotográficas. “Me encanta cualquier cosa que pueda alterar una imagen. Empecé con la fotografía analógica. Me costó trabajo la transición a lo digital. Me tomó por sorpresa.

 Pero descubrí que ahora puedo intervenir más las imágenes. Las altero con acuarela o prismacolor, hago virajes con cempasúchil, con té, que cambia el color básico del papel. No hago fotografía en color directo, sino con los colores que me imagino. Me gusta usar inyección de tinta, collage”, apunta.

Concluye que “mi fotografía se ha ido transformando conforme a las técnicas, pero permanece la esencia de mi propuesta”.