CIERRAN DEPÓSITOS DE CERVEZA EN SOTO LA MARINA, TAMAULIPAS, POR CULPA DEL NARCO

La Vocería de Seguridad de Tamaulipas confirmó que depósitos de cerveza conocidos como “Super Six”, pertenecientes a la firma Heineken, cerraron en la ciudad de Soto la Marina.

Aunque no dijeron el motivo, existen denuncias ciudadanas en las que las condiciones impuestas por el crimen organizado.

Jorge Cuéllar Montoya, titular de la dependencia, atajo que en la ciudad existen ocho “Super Six” y que tres de ellos son los que están cerrados.

Dijo que hasta el momento la empresa no ha presentado una denuncia formal, pero aceptó que ya están en diálogo con los directivos. Por el momento se ha aumentado la presencia policial para dar mayor certeza a la trasnacional.

Soto la Marina es una ciudad que se encuentra en la parte central del estado y pegada al Golfo de México, por lo que su sitio geográfico es codiciado por los grupos del crimen organizado que están en disputa.

Mediante un sondeo que realizaron reporteros de Excélsior trascendió que la inseguridad se debe a las condiciones que el crimen organizado impuso.

Comerciantes que pidieron anonimato dijeron que no solo en Soto la Marina está padeciendo esta situación, también ocurre en varios ejidos, entre ellos La Pesca, un centro turístico de gran relieve para el turismo.

Confiaron que miembros del Cártel Del Golfo llegaron al centro de distribución que hay en Soto la Marina y ordenaron al encargado de no vender cerveza y demás productos a las tiendas, ya que ellos iban a adquirir toda la mercancía a precio de agencia para luego distribuirla y venderla al doble de precio a los comerciantes locales.

Mediante la fuerza, el tendero la recibía y pagaba, pero se veía en la necesidad de ofrecer a un precio más caro.

 “Si en la agencia tú comprabas el seis de cerveza a 50 pesos, los mafiosos van y te la venden a 100 y yo como vendedor me veo en la necesidad de ofrecer al público en 125 o 150 pesos para tener ganancia. Todo es de a fuerza”, explicó un afectado que pidió anonimato.

Reveló que no solo la aplican en este tipo de mercancía, también están los cigarros, agua embotellada, refrescos entre otros.

Los comerciantes, por temor a que les hagan daño físico o en su patrimonio, se ven en la necesidad de aceptar la imposición.