CHIMALPOPOCA GALICIA FAUSTINO, DEFENSOR DEL MUNDO NÁHUATL

Licenciado en jurisprudencia, diputado, profesor, hablante y traductor del náhuatl, intérprete del emperador Maximiliano de Habsburgo y copista de documentos antiguos de los siglos XVI y XVII, Faustino Chimalpopoca Galicia (1802-1877) es revalorado en la biografía que acaba de publicar Baruc Martínez Díaz.

Tras 20 años de investigación, el historiador y poeta ofrece un primer acercamiento a la vida, la obra y el legado de “uno de los intelectuales más importantes del siglo XIX, el mejor nahuatlato del país en ese momento”.

En entrevista, el autor detalla que Faustino fue el gran defensor de las tierras de los indígenas, de la lengua náhuatl y de la difusión de textos bíblicos en náhuatl; pero también le interesó narrar la vida cotidiana en su natal Tláhuac y la gastronomía de la región.

Destaca que Chimalpopoca dejó varios manuscritos que permanecen inéditos, como el Tratado de lógica grecolatina en lengua náhuatl, que no se ha publicado ni en español ni en náhuatl; el Modo de contar de los indios, inédito en náhuatl; y un recetario de los tipos de atole y cómo se preparaban. “Quiero dar a conocer estos manuscritos inéditos”, dice.

Baruc Martínez agrega que Faustino “era sereno, conciliador y, básicamente, modesto; a pesar de que sabía mucho, no le gustaba aparecer en público. Era parco, no contaba cosas de su vida. Eso también propició que se conozca poco su legado”, comenta.

Pero los motivos de que sea una figura olvidada fue su trabajo con Maximiliano. “La relación con el emperador surge cuando el grupo de conservadores va a entregarle el trono de México al Palacio de Miramar e invitan a Faustino. Maximiliano quedó muy sorprendido con él, porque era un indígena nahua, letrado y políglota, dominaba el francés.

Se reencuentran cuando el emperador llega a Veracruz. Ahí, un grupo de indígenas de El Naranjal le da la bienvenida a Maximiliano en náhuatl y Faustino entra por primera vez en escena como traductor. Después, lo acompañaba a todos los viajes por el país”, añade.

Pero, aclara, “no se puede definir a Chimalpopoca ni como liberal ni como conservador, sino como una persona que pretendía defender los intereses de las comunidades mesoamericanas”.

Indica que, tras la caída del Segundo Imperio, en 1867, Chimalpopoca fue perseguido por los liberales; se fue un año a Francia y regresó y trabajó con quienes lo atacaron. “Este es un primer acercamiento al personaje. Falta mucho por rescatar de su legado”.

Faustino Chimalpopoca Galicia se presentará hoy, a las 19:00 horas, en Casa de Ediciones Era (Mérida 4, colonia Roma).