CHAYANNE, NO HABRÁ NADIE QUE TE AMARÁ, COMO MÉXICO TE PUEDE AMAR
Chayanne regresó al Palacio de los Deportes para dejar claro, otra vez, no sólo que es el “papá de todo México”, sino que su carisma, sensualidad y el movimiento de sus caderas, además de sus grandes éxitos musicales, son los que siguen cautivando a más de una generación.
Y es que cuando la gente se pregunta ¿qué tiene Chayanne que conquista? La respuesta, para las 18 mil personas que asistieron al primer concierto de octubre de su gira Bailemos otra vez, es un cúmulo de bondades. Quizá la más inmediata y que ha conservado a lo largo de su carrera, hasta sus ahora 57 años de edad, es la seducción a través de su forma de bailar y cantar al mismo tiempo, su elegancia para hacerlo con una sonrisa, y un cuerpo que ha cuidado para sí y para quienes lo miran.
Elmer Figueroa Arce, nacido el 28 de junio de 1968 en Río Piedras, Puerto Rico, es caballeroso y a la par, cautivador, siempre haciendo latente su cercanía para tratar a su público: bajó del escenario más de una vez para saludar de mano, beso y abrazo a las afortunadas de las primeras filas y subió a una de ellas, de entre la multitud, para invitarla a bailar en sus brazos a ritmo de bachata.
Además, lanzó besos al por mayor, casi de manera irresponsable, al ser arrebatados en las sensaciones de sus seguidoras.
Pero no sólo las mujeres se emocionaron con el concierto que se repitió el 9 de octubre y que lo hará el 21 y 22 de este mes, también los hombres que acudieron. Y es que el rango generacional fue desde adolescentes hasta personas de la tercera edad, quienes, por ver bailar al puertorriqueño, se quedaron de pie y hasta se echaron unos pasitos desde su lugar.
Fue a las 21:18 horas cuando, a través de un video, Chayanne apareció en las tres pantallas frontales del escenario y enseguida en el corazón de la tarima, desde donde sus caderas se contonearon. Así arrancó su concierto 95 de su gira, con una energía batiente en Bailemos otra vez, Salomé y Boom Boom.
Luego, al azar, mientras detrás suyo lo acompañaba un polvo de estrellas, lanzó su primer beso al aire y, enfundado en un atuendo en negro con su cadena colgando en un costado, cantó El centro de mi corazón.
El cabello de las fans se movió de un lado al otro con Provócame, que desde 1992 es un acto de coquetería para el que canta y para quien corea. A este tema se unió Caprichosa y llegaron sus primeras palabras.
¡Buenas noches, mi gente bonita de México lindo y querido! ¡Qué placer, de verdad! Es un orgullo estar aquí. Me han visto desde que tengo 10 u 11 años y estamos aquí nuevamente. Gracias por compartir conmigo y abrirnos la puerta de su ciudad.
Todo esto que ven aquí se ha hecho con entusiasmo, amor y sudor, pero se ha hecho para todos ustedes. Así que, como siempre lo digo, esta noche ustedes manden, que yo obedezco”, lanzó Chayanne y recibió un positivo alarido.
En Cuidarte el alma no faltó quien le aventó un peluche Simi, que abrazó un momento y luego guardó. Siguió entonces Atado a tu amor, donde bajó del escenario para saludar a las primeras filas.
Prueba de su dominio del escenario, Chayanne, con un nuevo look en negro, no perdió tiempo de apostar por los pasos prohibidos en La clave y Baila baila, sólo una probadita de lo que vendría.
Sus canciones clásicas sonaron enseguida, pero como antesala Y tú te vas puso a tono la nostalgia.
Muchas gracias México lindo. Han sido muchos discos y muchas canciones como Y tú te vas. No sé si se acuerdan de Tiempo de vals, Fiesta en América, Torero, Dejaría todo, Madre tierra y del último disco… ¿ya bailaron Bailando bachata? Yo quiero bailarla con ustedes.
Por muchos años en el escenario habré empezado, como muchos saben, a los 10 u 11 años, y ya han pasado 25 de eso…”, dijo y nadie se lo refutó.
Sí, el tiempo pasa. Quizá 30 (años). Lo que pasa es que a mí la matemática no se me da muy bien. A la larga, la edad no importa, es como uno se sienta. Y con esta adrenalina y energía que uno recibe de ustedes, no se apaga. De verdad que no. Es muy grande y muy bonito. Y yo, como a todas ustedes las veo de 15 años… la pregunta es ¿quién tiene 15 años?
Quiero bailar el vals con ustedes. Pero, antes si quieren, vamos a recordar esos discos de las canciones románticas. Se las quiero cantar. ¿Está bien?”, preguntó y desde luego, a todo, sí.
Así cantó un medley en el que incluyó Yo te amo, Volver a nacer, Tu pirata y Completamente enamorado, donde cambió una frase por “estoy enamorado de ustedes”, en medio de un ambiente azul, entre mar y cielo.
La gente no paró de grabar cada tema. No hubo descanso para cantar tampoco y mucho menos para bailar.
Vino la pachanga con los movimientos esperados de Chayanne para todas las mujeres, esos que gozaron del atractivo del cantante, pero también de una combinación de alegría, carnaval y coquetería a la vez, mientras sonaron Palo bonito, Este ritmo se baila así y Fiesta en América, en las que aprovechó para coordinar una gran ola de manos que recorrió todo el lugar.
¡Los verdaderos protagonistas de todo esto, son todos ustedes!”, dijo y tras el exceso de fiesta, cantó Si nos quedara poco tiempo, entre imágenes de relojes y otro look también en negro con un saco en destellos dorados.
Nadie las puede amar más que yo, como dice esta canción. Es muy bonito este sentimiento. No se puede explicar, porque crecimos juntos, aunque son distintas edades las que veo en el público y eso es hermoso.
Haber empezado tan chico, con todos ustedes, y recordar todas estas canciones… Sólo les digo que, si me quedara poco tiempo, todas estas memorias las guardo en mi corazón”, expresó.
Habló de la familia, de lo importante que es arroparnos de ella y cómo él lo sigue haciendo con la suya, como cuando llama a su padre al otro día de un concierto para platicarle todo.
Vivimos muy acelerados, pero sé que cuando tengan la oportunidad, no hay nada como ir a visitar a abuela o abuelo. Los míos están de otra manera conmigo y mi madre también, en el corazón, pero los que están físicamente hay que visitarlos, llamarlos. Es lo que siempre hago y digo después de un show. Mañana llamaré a mi padre y le diré ‘papi, estuve en México, me presenté anoche y la gente estaba bien caliente… la gente estaba entusiasmada’”, agregó para mandar un beso a las abuelas, a quienes son madres “con todo respeto”, un “abrazo de amigo” a los hombres, a quienes son padres, y a todos los hijos.
No hay nadie como la familia, como los amigos. Inclusive puede haber momentos difíciles y hay que limar asperezas…”, continuó hasta que tuvo que callar ante el grito continuo de “¡papi, papi, papi!”.
Así que recomendó, como el padre de todo México, que: “Mis hijos, lleguen temprano a casa hoy, por favor. ¡Eso de salir a ver a Chayanne! Necesito que lleguen temprano, porque quiero ponerles la cobija y contarles un cuento. Es una belleza, es lo que me dicen. Voy a hacer como que no sé, porque no entiendo (que le digan papi)”, señaló y agradeció los momentos hermosos que pasó esa noche con su gente, para dedicarles entonces Te amo y punto.
El concierto comenzó su cierre con Humanos a Marte, Como tú y yo, Madre tierra y Dejaría todo, pero nadie se quería ir, aunque eran ya las 22:46 horas, el frío arreciaba y la lluvia afuera dejaba encharcada la ciudad.
Con la mano en el corazón intentó despedirse: “¡Qué belleza! Yo les aplaudo a ustedes. ¡Gracias, por tanto, que es mucho y lo siento adentro completamente, de corazón! Gracias por apoyar mi música y por todos esos likes hoy, por esos mensajitos que mandan. Sientan que cuando me escuchan en su casa, estoy al ladito, porque así lo siento”, dijo conmovido.
Tras el grito de “otra, otra”, retomó, con saco rojo, muy en pose de chambelán de todas, Tiempo de vals, se lo quitó para Bailando bachata y partió plaza con Torero, antes de la definitiva despedida, a las 23:13 horas, en la que lanzó un “te amo” sin el micrófono y besó sus dedos para plasmarlos sobre el escenario, tras lo que recibió múltiples ovaciones, gritos y un cúmulo de emociones, todo en una misma noche.