CHÁVEZ JR. ES CONSIDERADO UNA AMENAZA ATROZ A LA SEGURIDAD
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés) difundió ayer por primera vez, imágenes del boxeador mexicano Julio César Chávez Jr., acusado de narcotráfico y crimen organizado, esposado de tobillos y manos durante su deportación a México.
Las imágenes muestran a agentes del ICE mientras entregan al pugilista de 39 años, quien viste unas botas rojas y un pantalón y camiseta azul, en Nogales, Arizona, fronteriza con la homónima ciudad mexicana de Nogales, Sonora.
La escena, captada en fotografías y video, se suma a la lista de episodios polémicos en la trayectoria del hijo del legendario Julio César Chávez, cuya carrera en el ring se ha visto constantemente eclipsada por problemas legales y personales.
La agencia estadounidense reportó en un comunicado que sus oficiales en Phoenix y Nogales que deportaron el día lunes a Chávez Jr., acusado de ser miembro del Cártel de Sinaloa, tras arrestarlo el pasado 3 de julio en Los Ángeles, California, donde vivía.
“Chávez es una conocida amenaza atroz a la seguridad pública que tenía una orden de arresto activa en México por su participación en el crimen organizado, tráfico de armas, municiones y explosivos, y nunca debieron admitirlo en EE.UU.”, dijo el director de la Oficina de Detención y Deportación (ERO) de Los Ángeles, Ernesto Santacruz.
Aunque su deportación ocurrió el lunes y la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, informó el martes del hecho, esta es la primera vez que el ICE se pronuncia sobre la expulsión del hijo de Julio César Chávez.
El boxeador está ahora en una cárcel de máxima seguridad en Hermosillo, la capital del estado de Sonora, tras permanecer más de un mes en un centro del ICE en Estados Unidos, que lo detuvo por ingresar de forma ilegal al país.
“Nadie puede venir aquí disfrazado como turista para realizar cualquier tipo de violencia o daño en Estados Unidos. ICE no lo permitirá”, comentó Santacruz.
Su detención ocurrió tras perder en una pelea en Anaheim, California, ante Jake Paul.
El Gobierno estadounidense lo acusa de tener nexos con el Cártel de Sinaloa, una organización que ahora considera terrorista, además de no contar con documentos para estar de forma legal en el país.
A pesar de que en diciembre de 2024 lo declararon “una grave amenaza para la seguridad pública” del país, al final las autoridades estadounidenses determinaron que su caso no era prioritario y no lo arrestaron en ese momento.
La Fiscalía General de la República (FGR) mexicana confirmó que contaba con una orden de aprehensión en México desde 2023, por delincuencia organizada y tráfico de armas.
La defensa de Chávez Jr. ha señalado que se trata de un “proceso injusto” y que buscarán demostrar que las acusaciones carecen de sustento sólido.
Sin embargo, tanto el Gobierno mexicano como el estadounidense han reiterado que existen pruebas suficientes para mantenerlo bajo resguardo.
El caso ha generado amplia atención mediática por la combinación de su fama deportiva y sus presuntos vínculos con actividades ilícitas, lo que lo coloca en el centro de un escándalo binacional que apenas comienza a desarrollarse.
Jueza ordena no mantenerlo incomunicado
Una jueza de amparo ordenó a las autoridades penitenciarias no mantener incomunicado al boxeador Julio César Chávez Carrasco en el penal federal número 11 de Hermosillo, Sonora, donde se encuentra preso tras ser deportado el pasado lunes por autoridades de los Estados Unidos.
Chávez Jr. tramitó ayer un amparo ante el Juzgado Decimoprimero de Distrito en el Estado de Sonora, en el que reclamó a la Fiscalía General de la República la “ilegal privación de la libertad e incomunicación”.
En consecuencia, Ana María Nava Ortega, titular del juzgado, otorgó al sinaloense una suspensión de plano para efectos de que la incomunicación al interior del Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) Número 11, cese de inmediato.
“Con fundamento en el artículo 126 de la Ley de Amparo, SE DECRETA LA SUSPENSIÓN DE PLANO para el efecto de que el referido acto impugnado consistente en la incomunicación cese de inmediato”, resolvió Nava Ortega.
El día de mañana, el hijo de la leyenda del boxeo mexicano Julio César Chávez será presentado nuevamente ante el juez de control que lleva su caso para determinar si es vinculado a proceso por su presunta responsabilidad en el delito de delincuencia organizada en la modalidad de tráfico de armas a territorio mexicano.
En tanto, permanece en prisión preventiva justificada en el penal federal de la capital sonorense.