CASSANDRA SÁNCHEZ NAVARRO, SELLO PROPIO PARA SALLY BOWLES

Cassandra Sánchez Navarro trae el talento para hacer teatro en la sangre. Bisnieta de Virginia Fábregas y nieta de Manolo y Fela Fábregas, una familia de gran tradición teatral en México, espera exponer tal potencial en su más reciente desafío sobre los escenarios: el musical Cabaret, en el Teatro de los Insurgentes, con el personaje emblemático de Sally Bowles.

Será a partir del 20 de enero cuando la actriz, quien pisó el mismo escenario en 2019 con el musical Sugar, se integre a la compañía también encabezada por Irene Azuela, Alberto Lomnitz y Anahí Allué, tras la salida de Ilse Salas, quien abrió el telón de Cabaret en esta versión.

“Es un gran desafío, es un personaje súper importante y siento que ahorita en mi carrera estoy preparada para tomarlo y ¡no puedo explicar la emoción de regresar a este escenario y en esta puesta en escena.

“He visto Cabaret en diferentes países y puestas en escena y no hay nada como el Cabaret que vamos a ver aquí, porque se cuenta la historia de una manera muy profunda, aunque muy divertida. Es una historia muy dura y hoy en día no podía ser más relevante, desafortunadamente, porque hay una guerra en Gaza, vemos lo que ha pasado en Ucrania y ¡no para de pasar! No es una historia antigua, sino muy relevante”, expresó Sánchez Navarro en entrevista con Excélsior.

En cuanto al personaje, la actriz destacó que se quitó de la mente a todas las Sallys anteriores que vio y su interpretación comenzó desde cero.

“Agarré el guion y empecé a leerlo como si fuera la primera vez y me funcionó. Encontré una lectura muy diferente, sorprendentemente. En la mía encuentro una fragilidad tan profunda, porque la veo como una niña que creció muy rápido. Veo a una niña que se salió de su casa, que le está mintiendo a sus papás de dónde está y está tratando de salir adelante. ¡Es una sobreviviente!

“Está en este club queriendo cumplir su fantasía de ser una artista, pero está en un cabaret de quinta: en un lugar cero glamouroso, trabajando de prostituta, vendiendo su sueño, su alma, su vida, su tiempo para poder salir adelante en un momento en el que, históricamente, no estaba pasando eso y nadie iba a sobresalir como la gran estrella en ese momento.

“Me siento muy preparada para hacerlo. Desde los personajes que he hecho como Chisca (en la serie El dragón) o en Sugar, a nivel cantante, siento que cada una me ha estimulado, poco a poco, a estar lista”, dijo.

UNA SALLY PROPIA

Fue hace tres semanas cuando fue invitada al proyecto, por lo que ahora está más que enfocada en Cabaret.

“Vamos a darle lo que merece a este personaje, pues requiere toda mi atención y energía, así que empiezo el 20 de junio, entro a sala, y estoy profundamente agradecida con la oportunidad.

“Sé que mis abuelos, ahorita, me están viendo muy orgullosos de lo que he logrado en mi carrera, pero más sabiendo que estoy haciendo esta obra”, afirmó.

Para Cassandra, como para muchos espectadores y gente del gremio actoral, el nombre de la cantante, actriz y bailarina Liza Minnelli desde luego es un referente, pues su nombre alcanzó fama mundial en 1972, sobre todo tras su versión de Sally Bowles en la película Cabaret, con la que obtuvo el premio Oscar a la Mejor Actriz. Sin embargo, su interpretación tendrá su propio sello.

“Sé que ella lo hizo icónico y, de hecho, cuando piensas en ella, piensas en ese personaje. Pero ¿cuántas historias hemos vuelto a ver? Y no pensamos en la primera, si está bien hecha (la que estamos viendo). Quiero pensar que mi puesta en escena va a ser lo suficientemente interesante y cautivadora y conmovedora, que ni siquiera la tengan en su mente, porque desde mi pelo, mi puesta en escena, cómo yo canto y bailo es totalmente diferente. Esta versión es diferente, aunque sea la misma historia. Mi personaje tiene que ser mío”, acotó.

Acerca del paso de la estafeta entre Ilse Salas y ella, detalló que no han podido conversar entre sí, aunque Cassandra vio su trabajo, sobre todo por las exigencias técnicas.

“La tuve que ver para saber dónde entra, dónde sale, más para lo técnico, porque su Sally es completamente diferente a la mía. Me hubiera encantado la estafeta, pero no hemos tenido el tiempo. Vi a Majo Pérez cuatro veces y las dos son (interpretaciones) distintas. Eso también me dio paz, porque sé que tendré la libertad de moverme en el escenario como yo sienta que tiene que moverse el personaje. Eso me gusta. Me dio paz saber que mi Sally era válida, porque era diferente. Me siento en confianza”, apuntó.

Sánchez Navarro compartió que mantener el ánimo de Sally Bowles quizá es de lo más complejo del personaje, pues, aunque parezca que todo está mal a su alrededor, ella mantiene la esperanza.

“Yo creo que si yo hubiera estado en su lugar hubiera llorado muchas noches más y chance y llora muchas más y no lo vemos, porque no está esa parte en la historia. Sally tiene un optimismo brutal, de que todo va a estar bien, mientras hay una guerra afuera y dentro del cabaret, así como dentro de ella. Yo creo que eso es súper difícil, siempre mantener una sonrisa”, concluyó.

Con la mirada en Hollywood

La también actriz de series como El juego de las llaves, Consuelo y El extraño retorno de Diana Salazar destacó que uno de sus sueños es llegar a Hollywood. He aquí la historia.

“Hoy faltan dos películas por salir, una de Disney y otra. También faltan otras temporadas de otras series que no puedo aún decir. Ya decidí que va a ser un amante (un proyecto) a la vez. Ahorita será Cabaret.

“Hay una película en Estados Unidos que muero porque sea mía y si sí, a finales de año la hacemos. Siempre he apostado por Hollywood. En cuanto terminé mis estudios que hice en Londres, me fui a Estados Unidos un año entero a picar piedra, dos chambas: era hostess en un restaurante y niñera. Iba a cualquier casting donde me dejaban entrar, con 300 mujeres en la fila más altas, más guapas, y yo estaba picando piedra, porque quería hacer mi propio nombre.

“Un día me fue a ver mi tía Martha y me dijo ‘Cass, ¿estudiaste todo eso para ser hostess? Vete a México, castea allá. Con lo que has estudiado se te van a abrir las puertas y el talento te dejará mantenerte’. Dicho y hecho, así fue.

“He picado piedra aquí y mi plan siempre fue ése. Tener aquí una carrera increíble, para después usarlo como plataforma e irme a Estados Unidos. Con lo que no contaba es que aquí hay mucho talento y buen trabajo. Entonces, así como que me urge irme a EU… no, porque no paran de ofrecerme cosas increíbles aquí. Seguiré trabajando aquí en México, pero un gran sueño mío es irme a EU, hacer Broadway en NY, hacer cine también en Italia.

“Estoy llena de sueños, igual que Sally, y trabajaré duro, picando piedra, para poder cumplirlos cuando me toque”, relató.

Camino personal

“Cuando llegué a México yo era ‘la nieta de, la hija de, la sobrina de’ y no había tenido mi propio nombre, pero no pasaba nada, sus nombres eran más importantes que el mío. Siguen, pero he trabajado muchísimo y hoy en día ya no soy esa referencia, sino, ya soy Cassandra. Pero, para mí sigue siendo igual de importante dejar su nombre en alto y un referente de a dónde puedo llegar. Mi sueño es llenar esos zapatotes. No lo veo imposible y por eso sigo trabajando por ello. Es un gran honor”, afirmó Cassandra Sánchez Navarro.