BELLAKATH: UNA NOCHE CON LA CHICA DE LAS POESÍAS

“Que bonitos ojos tienes…” fue la estrofa que retumbó en el Pepsi Center lleno de bellakas y bellakos que llenaron el recinto para ver a la Chica de las poesías, un apodo que la originaria de la Agrícola Oriental se ha ganado a pulso, y volvió a demostrar el porqué.“Quiero chuparte el p…”, es sólo una de las tantas frases de uno de sus clásicos, pero para llegar a ese momento de cantar con todo esa oración faltaba mucho. Primero, Bellakath salió al escenario, sensual e imponente, acompañada por un séquito de bailarines, todos hombres que se rendían a ella en cada canción.

Y yo me le pego, uno de sus más grandes éxitos fue uno de los temas que abrió la noche, donde el baile, el sudor, y los gritos de emoción de miles fueron la constante en el concierto. El perreo hasta el suelo, y también los empujones para alcanzar un lugar lo más cerca posible del escenario.

Gracias, Ciudad de México”, dijo Bellakath, sin profundizar mucho, fiel a su estilo, callada en personalidad, pero atrevida cuando toma el micrófono. Yo lo sé, Sikitty y My papi chulo continuaron la fiesta.

El público acompañó a la mexicana en cada coro, bailando cada tema, y perreando con sus parejas, pero también en sus atuendos, sus outfits, con sombrero tejano de colores intensos las mujeres, faldas cortas, rosas moradas, negras, tacones altos.

Ellos sólo se limitaban a acompañar una noche que fue más dedicada a las mujeres que en Bellakath parece que han encontrado esa representante del reggaeton mexicano, que dice sin tapujos sus deseos.

Para otros sólo son comedia las letras explícitas de la cantante, pero esa risa es una excusa más para disfrutar y echar desmadre, tomando una cerveza y bailando aunque todo lo explícito a veces se vuelve cómico.

Eeeh eeeh eeeh”, se escuchan los gritos en distintos puntos del lugar, los círculos se arman entre desconocidos, parece que se hermanan, un hombre perrea con una mujer que nunca había visto en su vida, pero los amigos los avientan, y terminan besándose y así en distintos puntos, el objetivo es disfrutar.

En el escenario, la fiesta también continúa, parece, de hecho, una representación de lo que sucede bajo la tarima, los bailarines representan ese mismo desparpajo del público, ese disfrute se retrata en sus movimientos, estudiados, precisos, pero siempre atrevidos sensuales.

Y quién más pone el ejemplo que Bellakath, quien cambia de look cada tanto, falditas cortas, escotes pronunciados, mallones sensuales, y todo frente a un ventilador que de abajo hacia arriba lanza viento y sacude sus prendas y su cabello largo.

Luego llegan los invitados Mon Pantoja, primero la acompaña para encender más al público, las Hermanas de leche, es el tema que interpretan. Mon vestida en animal print, con un pantalón bien ajustado baila para todos los seguidores.

Luego sube también Maldy (ex Plan B) y cuando el boricua deja la tarima empiezan todos los clásicos, cuando aparece Dani Flow, ñero, con tatuajes en el rostro, riéndose, alegre, pero en traje, elegante, contrastando con su música “morbosa”.

Reggaeton Champagne cantan juntos; después suenan Tuma, Vaquero y Kittyponeando, complementando el show que termina entre sudor y carcajadas. Pero antes suena el clásico Gatita, ante el éxtasis, la emoción, el desborde de la juventud, y así se despide Bellakath.