ASEGURAN QUE ANDRÉS LLEVÓ PROSTITUTAS A BUCKINGHAM Y LA REINA LO SABÍA
El nombre del ex príncipe Andrés, ahora Andrew Mountbatten-Windsor, vuelve a colocarse en el centro de la polémica tras la publicación de una impactante investigación del historiador británico Andrew Lownie, quien asegura que el hijo de la reina Isabel II utilizó durante años el Palacio de Buckingham como un lugar privado de placer.
¿Cuál es la nueva polémica del ex príncipe Andrés?
Según el investigador —autor del libro “Entitled: The Rise and Fall of the House of York”—, Andrés habría llevado prostitutas a la residencia real con total conocimiento de su madre, la reina Isabel II, quien, pese a estar al tanto, prefirió no intervenir.
Durante años, llevó prostitutas al Palacio de Buckingham. Era algo habitual. Los empleados se quejaron, pero las denuncias fueron ignoradas”, reveló Lownie en una entrevista con NewsNation.
De acuerdo con los testimonios recogidos por el historiador, el personal de seguridad y los empleados domésticos fueron advertidos de guardar silencio sobre las actividades del entonces duque de York.
A los guardias que se quejaban les dijeron: ‘Si quieren volver a patrullar Brixton, pueden hacerlo, pero si no, cállense’”, afirmó Lownie.
¿Por qué la reina Isabel no hizo nada al respecto?
El historiador también aseguró que Isabel II “sabía perfectamente lo que sucedía”, pero optó por encubrir los excesos de su hijo favorito, quien durante años se benefició del prestigio y las comodidades de su rango real para llevar una vida de lujo y escándalos.
El autor británico reveló que, desde la muerte de la reina Isabel II, cada vez más exempleados del palacio están dispuestos a hablar.
Ya no tienen miedo. Ahora que Andrés ha sido apartado del poder, se sienten libres de contar lo que realmente ocurrió”, explicó Lownie, agregando que sigue recibiendo nueva información diariamente.
Entre las revelaciones más sorprendentes figura un viaje a Tailandia en el que, supuestamente, el entonces príncipe pidió la presencia de 40 prostitutas en su hotel durante cuatro días.
Estas declaraciones fueron confirmadas por el propio Lownie en el pódcast Deep Dive, donde también detalló que el ex duque de York usaba sus viajes oficiales como pretexto para fines personales.
¿Qué dijo el rey Carlos III?
Al respecto de la nueva polémica, el rey hasta el momento no ha dicho nada al respecto, pero ante el creciente número de acusaciones y la presión mediática, decidió retirar oficialmente los títulos reales y nobiliarios de su hermano menor.
Mediante una carta patente emitida el 3 de noviembre, se estableció que Andrew Mountbatten-Windsor ya no podrá utilizar el estilo, título o tratamiento de “Su Alteza Real” ni el de “Príncipe”.
Asimismo, el monarca ordenó su retiro del ‘Roll of Peerage’, donde figuraba como duque de York desde 1986, y dispuso su desalojo del Royal Lodge, la residencia que ocupaba en los terrenos del Castillo de Windsor.

¿Qué pasará con el ex príncipe Andrés?
Ahora deberá mudarse a una propiedad privada dentro de Sandringham. Para muchos analistas, la decisión de Carlos III marca el fin de la impunidad que rodeó durante décadas a Andrés.
Mientras la reina vivía, él estaba protegido. Pero con su muerte, el cerco se rompió”, señaló Lownie, quien sostiene que la imagen pública del ex príncipe está “irreparablemente dañada”.
El historiador concluyó que este apenas es “el comienzo de una larga lista de secretos” que saldrán a la luz ahora que el escudo de la reina ha desaparecido. “Andrés pensó que nadie hablaría jamás. Pero los muros del palacio también tienen memoria”, advirtió.
Aunque Andrés continúa negando todas las acusaciones en su contra, su reputación quedó marcada desde su relación con Jeffrey Epstein y las denuncias de Virginia Giuffre, quien tras su muerte y la publicación póstuma de sus memorias nuevos detalles salieron a la luz, agravando aún más la posición del ex duque.
Su caso representa uno de los mayores escándalos en la historia de la familia real británica, no solo por la naturaleza de las acusaciones, sino porque su madre, la reina Isabel II, habría encubierto sus comportamientos inapropiados.

