ALEJANDRO FERNÁNDEZ CERRÓ SU GIRA EN FAMILIA
El mes patrio acaba de terminar pero el Estadio GNP Seguros nunca se había sentido más mexicano que anoche con las 60 mil almas que cantaron con el Potrillo, sus canciones y las de El Rey, Vicente Fernández.
Los sombreros, las botas vaqueras, chamarras y los impermeables vestían los alrededores del recinto desde antes del inicio del show y ni la lluvia ni el tráfico impidieron que cada lugar se ocupara.
A las 9:20 de la noche, con la tregua de Tláloc, y varios de los asistentes ya entonados y desesperados por la espera, las luces del antes Foro Sol se apagaron para al encenderse darle la bienvenida a Camila Fernández, hija del Potrillo, acompañada de su mariachi. Se cancela la llorada, Todo todo y No me queda más de Selena, fueron algunos de los temas que interpretó.
Les voy a hablar de un hombre muy importante para mí. Una vez cuando yo estaba muy chiquita él me enseñó lo importante que es la música mexicana para nosotros. Gracias por enseñarme lo que es el amor y el respeto por lo que hacemos, la música. Quiero decirle que lo amo y quiero pedirles que lo reciban con un aplauso y se pongan de pie, los dejo con mi papá: Alejandro Fernández” compartió Camila para salir del escenario tras 20 minutos de show.
Dos minutos después, el mariachi volvió a sonar, esta vez acompañado de Fernández quien pronto puso a cantar a todos canciones de su padre, Vicente Fernández, como Hermoso cariño, Lástima que seas ajena y Estos Celos.
Es un orgullo para mí volver a este lugar tan emblemático en donde ya había tenido la oportunidad de estar dos veces. Una con mi padre en donde grabamos un disco en vivo, se me enchina la piel de recordar aquel momento y por eso he hecho este homenaje a él. Bienvenidos a De Rey a Rey”
Vestido con su típico traje de charro negro con vivos dorados que resaltaban entre su cabellera y barba teñida de negro, Alejandro invitó a Edén Muñoz al escenario para interpretar Decepciones.
Como aquí les acaban de prohibir los corridos, yo les voy a cantar dos… pero de caballos” dijo antes de cantar El Cantador y Mi amigo el tordillo.
“Este fue un lugar muy especial para mí y ahora que estaba aquí mi cachorra cantándoles, no tengo palabras para agradecerles que la hayan recibido así, porque yo empecé así con mi padre y no era nada fácil. Y ahora me toca a mí presentar a mi hija. Quiero que con un fuerte aplauso la llamen” dijo orgulloso Alejandro para cantar con su hija, de 27 años, dos canciones de Juan Gabriel que cantaba la española Rocío Dúrcal: Fue un placer conocerte y Siempre estoy pensando en ti.
El tributo a la dinastía Fernández continuó con el clásico Por tu maldito amor, de Vicente Fernández y Mi ranchito, que cuenta Alejandro le encantaba cantar con su padre en el rancho acompañados de una botella de tequila.
Acá entre nos, Volver, volver y El Rey, siguieron en el repertorio, siendo de las rolas más coreadas entre los fans que ante el despecho y el dolor brindaban con una cerveza o un tequila pese a los elevados costos dentro del recinto.
Desde aquí hasta el cielo, cantemos esta canción para mi padre, y acompáñenme con sus luces para iluminarlo” dijo antes de cantar A mi manera.
Al cierre de esta edición y con un ambiente completamente festivo en el que algunos bebían y otros bailaban, aún quedaban clásicos de El Potrillo por sonar, entre ellas: No sé olvidar, Como quien pierde una estrella y Mátalas, entre otras rolas.